Indignación ante el abrupto giro de España con respecto al estatus del Sahara Occidental
Durante décadas España había respaldado la posición de la ONU que apunta a que el Sahara Occidental, una antigua colonia española, tiene derecho a la autodeterminación.

OVIEDO, España
Durante décadas, España respaldó la posición de la ONU que apunta a que el Sáhara Occidental, una antigua colonia española, tiene derecho a la autodeterminación. Sin embargo, esta postura cambió abruptamente la semana pasada.
En una carta al rey marroquí Mohamed VI, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al plan de Marruecos para que la región opere de manera autónoma bajo el Gobierno de Rabat.
La nueva postura de España solo se hizo pública luego de que un periódico marroquí publicara partes de la carta el pasado viernes.
No obstante, la nueva postura de política exterior que, según se informa, no se comunicó de antemano al socio menor de la coalición gobernante de España, Unidas Podemos, ni a la parte argelina, desató la furia en varios bandos.
Valentina Martínez Ferro, diputada del Partido Popular, dijo que el cambio de postura del Gobierno no es política de Estado porque no está respaldada por su partido, el principal partido de la oposición, y aseguró que ni siquiera es política de Gobierno porque tampoco está respaldada por sus socios de Gobierno.
Así mismo, Martínez dijo que incluso sectores del propio partido de Sánchez están en contra de su giro diplomático.
Jon Iñarritu García, diputado de la coalición de partidos nacionalistas e independentistas vascos, Euskal Herria Bildu (EH Bildu), dijo que el Gobierno cerró una crisis con Marruecos para abrir varias más con el Frente Popular por la Liberación de Saguía el Hamra y Río de
Oro (Frente Polisario) y Argelia, así como una crisis interna con sus “socios progresistas”.
Este martes los diputados de Podemos ondearon banderas del Sáhara Occidental en el Congreso.
Argelia, el principal proveedor de gas natural de España, también se indignó por la decisión del Gobierno de Sánchez.
El embajador de Argelia en España fue convocado de urgencia a consulta, mientras que el Gobierno del país norafricano condenó el “abrupto cambio” de España.
Argelia apoya la independencia del Sáhara Occidental y el tema ha provocado profundas tensiones entre Marruecos y Argelia durante años.
El año pasado España permitió que el líder del Frente Polisario fuera tratado en España por COVID-19, provocando una ruptura diplomática con Marruecos.
Luego de esto las autoridades marroquíes permitieron que un total de 10.000 subsaharianos saltaran la valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma española de Ceuta.
Tras estos incidentes, la entonces ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, fue sustituida por Albares.
Por su parte, Albares dijo que España lleva demasiados años siendo espectadora y agregó que ahora quiere ser actor. También insistió que cualquier solución al conflicto de décadas en la región debe ser aceptada por ambas partes.
Según la carta enviada por Sánchez al rey marroquí, España cree ahora que la propuesta de Marruecos es la “más seria, creíble y realista” para poner fin al conflicto.
Sánchez también dijo que espera visitar Rabat en las próximas semanas para “renovar y profundizar” la relación entre los dos países y “enfrentar juntos desafíos comunes, especialmente en torno a los flujos migratorios en el Atlántico y el Mediterráneo”.
*Traducido por Daniel Gallego.
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