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Iglesia Ortodoxa Serbia y Montenegrina pagó el precio de no cumplir con las medidas de prevención de la COVID-19

La pandemia causó la muerte de varios de los líderes más importantes de la Iglesia Ortodoxa Serbia y montenegrina. Las autoridades no se opusieron a los funerales masivos y miles de personas quedaron expuestas al virus.

Kayhan Gül  | 29.11.2020 - Actualızacıón : 30.11.2020
Iglesia Ortodoxa Serbia y Montenegrina pagó el precio de no cumplir con las medidas de prevención de la COVID-19 (Milos Vujovic - Agencia Anadolu)

Belgrado

La muerte del patriarca de la iglesia ortodoxa de Serbia, Ireneo I, a causa de coronavirus (COVID-19), además de dejar sin líder a la iglesia, dejó un gran número de casos de infección de la enfermedad debido a que no se respetaron las normas sanitarias durante el sepelio del clérigo, al que asistieron miles de personas, en la capital del país, Belgrado, el pasado 22 de noviembre.

En un caso similar, Amfilohije Radović, el arzobispo de Montenegro, que murió el 30 de octubre debido a la COVID-19, fue despedido en una ceremonia fúnebre sin respetar las medidas de distanciamiento social y miles de personas que asistieron al funeral besaron el cuerpo sin vida del arzobispo.

Al funeral del arzobispo Amfilohije de Montenegro, quien también es un importante líder religioso en Serbia, asistieron el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el patriarca Ireneo I.

El incumplimiento de las medidas sanitarias durante el funeral de Amfilohije se mostró como uno de los factores importantes en el rápido aumento del número de casos de COVID-19 en Montenegro, y se evidenció que el patriarca Ireneo I se infectó durante esa ceremonia.

A principios de noviembre, se confirmó que la prueba de PCR del patriarca Ireneo fue positiva y fue hospitalizado para recibir tratamiento. El estado del patriarca serbio empeoró el 19 de noviembre y murió un día después.

Las medidas también fueron ignoradas en el funeral en Belgrado

La muerte del patriarca Ireneo I debido a la COVID-19 generó conmoción en el país pero, a pesar de haber perdido la vida debido a la pandemia, los asistentes al funeral del clérigo no siguieron en gran medida las normas de seguridad en las ceremonia celebrada en Belgrado.

Ni las personas que asistieron a la ceremonia, ni los funcionarios de la iglesia aprendieron alguna lección de la ceremonia fúnebre celebrada en Montenegro tras la muerte del arzobispo Amfilohije Radović.

Aunque el ataúd de Ireneo I fue cubierto de vidrio, a diferencia del ataúd abierto de Amfilohije, a las personas que acudieron en masa a la iglesia para despedirse de su líder religioso se les ofreció bebidas con la misma cuchara, según dictan los rituales de la Iglesia serbia.

El obispo que ofició el funeral también se contagió

El obispo David de Krusevac, quien dirigió el funeral de Ireneo I, también se contagió de COVID-19 durante la ceremonia y fue hospitalizado.

Además del Patriarca Ireneo I y el arzobispo Amfilohije, el obispo Artemije, el obispo Milutin y el arcipreste Josifov también murieron debido al coronavirus.

También se sabe que muchos altos funcionarios de la iglesia se infectaron con el virus durante las ceremonias fúnebres.

Como resultado, la Iglesia Serbia Ortodoxa se quedó sin sus principales líderes debido a la pandemia de COVID-19 y entró en una profunda crisis. La reunión del Consejo de la Iglesia, planeada para la primavera pasada, fue pospuesta debido a la pandemia y ahora será necesario realizar otra reunión para elegir a un nuevo líder religioso.

No paran de llover las críticas

En las imágenes de la prensa de los funerales de tanto de Amfilohije como de Ireneo I, se logró ver que las medidas sanitarias para contener la pandemia no fueron seguidas en gran parte. Miles de personas usaron misma cuchara para beber y besaron los cuerpos sin vida de los clérigos que murieron a causa del coronavirus.

Los expertos sanitarios en Serbia han hecho énfasis que durante la pandemia la iglesia y el sistema de salud deben cooperar y que comprenden el deseo de la gente de asistir a los funerales de sus líderes religiosos, pero que la salud pública no puede ser ignorada.

Predrag Kon, un funcionario del sistema sanitario de Serbia, señaló que tales funerales abarrotados son inaceptables durante la pandemia, pero que no se pudo prohibir debido a que era el Patriarca Ireneo I.

Aumenta el brote en Serbia y Montenegro

El número de casos diarios de COVID-19 en Montenegro era de alrededor de 350 a principios de noviembre y ahora aumentó a más de 700.

Si se toma como referencia el número de la población, Montenegro es el segundo país (después de Andorra) con más casos de coronavirus en el mundo al registrar 34.454 casos en total y tener una población de más de 622.300; de estos, 481 personas han muerto por el virus.

En Serbia, se ha registrado un incremento récord en el número de casos y víctimas diarias por el coronavirus. El número de infecciones diarias, que rondaba los 1.500 a principios de noviembre, se acercó a los 8.000 a la fecha.

En total se han detectado más de 163.000 casos de COVID-19 en Serbia, y 1.484 personas murieron por el virus.

La pandemia se ha cobrado más de 1.44 millones de vidas en 191 países y regiones desde diciembre pasado.

Se han reportado más de 62 millones de casos en todo el mundo, con 39.6 millones de pacientes recuperados, según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.

Si bien Estados Unidos, India y Brasil siguen siendo los países más afectados en términos de número de casos, Europa está sufriendo una devastadora segunda ola de infecciones.

*Camilo Hernández contribuyó a la redacción de esta nota.

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