HRW denuncia que el grupo Al-Shabaab ha reclutado menores en Somalia

La ONG Human Rights Watch (HRW) reveló este lunes que los militantes de al-Shabaab, establecidos en Somalia, están amenazando a sus residentes para entregar a sus niños y unirse al grupo terrorista.

Por medio de un reporte, la oficina regional de HRW en la capital de Kenia, Nairobi, declaró haber hablado con somalíes que se han quejado porque los militantes les han pedido que entreguen a sus niños en los últimos meses para someterlos a procesos de entrenamientos militares y adoctrinamiento.

“Desde finales de septiembre de 2017, al-Shabaab les ha ordenado a los ancianos, profesores en escuelas islámicas religiosas y comunidades en áreas rurales, entregar a cientos de niños de hasta 8 años o que se enfrenten a los ataques”, dijo HRW en el reporte señalando que los ejercicios de reclutamiento de niños empezaron a mediados de 2017.

La ONG ha documentado que cientos de niños huyeron de sus hogares por temor a ser obligados a unirse a la organización terrorista. El grupo de derechos humanos también dijo que, sin embargo, miles de niños han sido reclutados como combatientes de primera línea.

Un residente que habló con HRW comentó que en el distrito de Burhakaba (al noroccidente de Mogadiscio), 50 niños y niñas fueron llevados a instalaciones de entrenamiento.

Cuando los militantes regresaron al área, “querían 25 niños de entre 8 y 15 años, ellos no dijeron por qué, pero sabemos que es porque quieren adoctrinarlos y reclutarlos. Después de que me atacaron, algunos de los niños empezaron a llorar e intentaron salir del salón de clases, pero los combatientes estaban por todos lados. Golpearon a un niño de 7 años que quiso escapar”, le relató un profesor a HRW.

Laetitia Bader, directora de investigación de HRW explicó que “la despiadada campaña de reclutamiento de al-Shabaab está separando a los niños de sus padres en las zonas rurales para que puedan servir al grupo militante. Para escapar de este cruel destino, muchos de los niños han huido de las escuelas y de sus hogares”.

“El grupo debería dejar de abducir de inmediato a los niños y liberar a aquellos que están ya en sus líneas. El Gobierno somalí debería asegurar que estos niños no sean enviados a los caminos del peligro”, agregó Bader.

El grupo terrorista ha causado estragos en la región del Cuerno de África. El 15 de enero de 2016, los militantes asesinaron a más de 100 soldados keniatas en el ataque a la base militar de El-Adde. En abril de 2015, los combatientes llevaron a cabo su ataque más mortal en la Universidad Garrisa de Kenia en donde asesinaron al menos a 148 estudiantes.

*Daniela Mendoza contribuyó en la redacción de esta nota.