Gobierno afgano y talibanes se reunirán en segunda ronda de conferencia de paz
Rusia será el anfitrión en los diálogos de alto nivel que tendrán lugar en Moscú este viernes.

MOSCÚ
Rusia será el anfitrión de la segunda ronda de la conferencia de paz de Moscú sobre Afganistán este mes, en la cual se espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores lleve a cabo las primeras conversaciones directas de alto nivel entre los talibanes y el gobierno afgano.
La importancia que Rusia otorga a la segunda sesión de la conferencia de Moscú sobre Afganistán, que inicia este 9 de noviembre, es evidente por el hecho de que el evento, que se llevará a cabo a nivel de viceministros de Relaciones Exteriores, será inaugurado por el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrov, quien no estuvo presente en reuniones similares sobre Siria, incluso durante los periodos más difíciles de ese país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia envió invitaciones a representantes de 11 países: Afganistán, Estados Unidos, India, Irán, China, Pakistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
El gobierno afgano ya ha confirmado que asistirá una delegación del Consejo Superior de Paz del país, mientras que los talibanes también dijeron que enviarían representantes a Moscú.
“Una delegación de alto rango de la Oficina Política del Emirato Islámico de Afganistán (talibanes) participará en la conferencia... Es una conferencia sobre la celebración de debates exhaustivos sobre la búsqueda de una solución pacífica para el problema afgano y el fin de la ocupación estadounidense. El Emirato Islámico también dará un discurso detallado y aclarará sus opiniones y políticas sobre todos los aspectos del problema, incluida la restauración de la paz y la seguridad”, dijeron los talibanes en un comunicado.
El expresidente afgano Hamid Karzai también anunció su intención de asistir a la conferencia, porque “no se debe ignorar cualquier posibilidad de conversaciones de paz con los talibanes”.
También se espera que Atta Muhammad Nur, el exgobernador de la provincia de Balkh, asista al evento.
Según la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, todos los países menos uno, Estados Unidos, confirmaron su participación. El Departamento de Estado de Estados Unidos explicó anteriormente su negativa debido a “la ausencia de resultados significativos de la primera reunión en Moscú con respecto al proceso de paz en Afganistán”.
No obstante, los diplomáticos rusos aseguraron que Estados Unidos estará involucrado e informado de manera indirecta.
“El presidente de la República Islámica de Afganistán, el señor (Ashraf) Ghani, decidió enviar una delegación del Consejo Superior de Paz del país a la reunión. Por primera vez, una delegación de la Oficina Política de los talibanes en Doha participará en un encuentro internacional de este nivel”, dice el comunicado.
“La parte rusa reafirma la posición de que no hay alternativa que no sea un acuerdo político en Afganistán y que es necesario un trabajo coordinado activo por parte de los países vecinos de Afganistán y socios regionales en esta área”, agregó.
Omar Nessar, director del Centro de Estudios Afganos Contemporáneos, dijo en declaraciones a la Agencia Anadolu que aunque cada uno de los países invitados a la conferencia está profundamente involucrado en el conflicto afgano, su papel en la conferencia es legitimar el proceso de las conversaciones entre los talibanes y el gobierno afgano.
Uno de los principales problemas que Nessar espera que los talibanes discutan con el gobierno afgano en la conferencia es la retirada de todas las tropas extranjeras del país, principalmente de las fuerzas estadounidenses.
“A primera vista, parece que esta es una tarea sin solución. Por otro lado, la actitud frente a la presencia de Estados Unidos en Afganistán está cambiando incluso para aquellos que lo apoyaron. Las tropas estadounidenses están en Afganistán bajo el acuerdo de seguridad. Sin embargo, después de 17 años en el país, Estados Unidos no ha cumplido ninguna de las obligaciones que tiene. ¿Por qué están allí entonces?”, dijo Nessar.
Nessar rechazó los rumores de un golpe de Estado inmediato después de la salida de los militares estadounidenses.
De acuerdo con Nessar, “hay un estereotipo común de que el gobierno afgano no durará un día sin las tropas de Estados Unidos, pero esto sería en un caso en el que los talibanes tomen medidas. ¿Quién dice que lo harán? Debemos recordar que los talibanes tampoco durarán mucho sin la ayuda externa. Y si los partidarios de las dos partes acuerdan evitar una guerra inmediata, con este punto de partida podemos trabajar” en pro de una solución.
Si Estados Unidos rechaza categóricamente la retirada de sus tropas, podría mantener su presencia militar en el país, pero bajo otras condiciones. Ellos podrían alquilar bases militares de Afganistán. Esta opción sería más honesta, explicó Nessar.
Alexey Muraviev, director de la Escuela de Estudios Asiáticos de la Escuela Superior de Economía de la Universidad Nacional de Investigación de Moscú, le aseguró a la Agencia Anadolu que la retirada de las tropas extranjeras del país debe estar acompañada por un apoyo económico.
“En este momento, la producción de drogas es la base de la sombría economía del país. Si pensamos sinceramente en el proceso de paz, es necesario decidir con qué se va a reemplazar”, sostuvo Muraviev.
La potencia económica de China, según Muraviev, podría convertirse en uno de los principales partidarios económicos de Afganistán, que está en línea con la política del país de perseguir principalmente los intereses comerciales. “Las dificultades de los chinos en el país se asocian con una falta de entendimiento de los aspectos afganos y una falta de atención al componente cultural”.
Finalmente, es necesario dejar de imponer líderes en el país. Debe haber un líder nacional aceptable para todos los segmentos de la población, aseguró el experto político Denis Korkodinov.
“Afganistán necesita un líder que haya crecido, aprendido y trabajado en Afganistán, que conozca la tierra, y no otro soviético o estadounidense o protegido de cualquier otro país. Solo una persona que viene de Afganistán puede entender por qué las personas apoyan a los talibanes, qué hace que la gente busque el apoyo de los radicales en lugar de tratar de construir una sociedad que luche por la igualdad social y la justicia”, argumentó el experto.
Korkodinov recordó que desde el siglo XIX todos los líderes afganos han sido protegidos de potencias extranjeras.
En la India, relató Korkodinov, se habría dado el mismo caso si Mahatma Gandhi no hubiera aparecido, quien era aceptable para todos.
“Pero las personas como Mahatma Gandhi son bastante raras. India tiene suerte. Pakistán es menos afortunado. Afganistán es un fracaso en este sentido. Es una región demasiado multiétnica y multicultural donde siempre ha sido difícil encontrar un equilibrio. Así que ahora es difícil imaginar que un líder nacional aceptable para todos aparecerá y unirá al país. Pero al menos tenemos que tratar de encontrarlo. Es necesario trabajar en esta dirección de todos modos”.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.
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