La Fundación de Investigación Política, Económica y Social de Turquía, (SETA, por sus siglas en turco), ha publicado una serie de consejos sobre cómo reducir los efectos psicológicos del coronavirus en los niños.

En un artículo titulado “5 preguntas sobre el coronavirus y los niños”, publicado en el sitio web de la fundación, se responden a los siguientes interrogantes:

¿Cómo se ven afectados los niños en edad preescolar por la actual situación?

"La interrupción de la educación en las escuelas y el pasar más tiempo en casa con los padres o adultos, puede llevar a un aumento en las situaciones de ansiedad de los niños. En consecuencia, es posible que haya problemas de conducta, como trastornos del sueño, trastornos alimentarios, irritabilidad, morderse las uñas y problemas anímicos o físicos".

¿Cómo se debe hablar acerca del brote de coronavirus a los niños?

Al respecto, el articulo del SETA, afirma: "En primer lugar, nuestro objetivo debe ser crear conciencia y comodidad, no asustar y preocupar a los niños. En este proceso, no se trata de ocultar información al niño, sino de compartir información con él".

En el estudio, que indicó que las familias no deberían exponer a sus hijos a información innecesaria y excesiva se agregó:

"Puede ser efectivo describir lo que significa el virus con una imagen apropiada para la edad del niño y no asustarlo. Especialmente ya que los niños que asisten a instituciones de educación preescolar a menudo padecen enfermedades como la gripe, se pueden dar explicaciones dando ejemplos de estas enfermedades. También es importante explicar al niño acerca del lavado de manos, la importancia de consumir frutas y verduras adecuadamente, la necesidad de no llevarse las manos a la boca y la nariz, esto se puede ilustrar a través de libros infantiles, canciones e incluso con unos minutos de videos".

¿Qué se debe hacer para reducir la ansiedad de los niños?

En el artículo SETA afirma: "Hay que explicar claramente qué es el virus, por qué no se puede ir a la escuela, viajar, recibir visitas a la casa o ir al parque, esto reducirá las preocupaciones hasta cierto punto. Incluso si no conocemos lo que sucederá en el futuro, el uso de expresiones más positivas también aliviará los niveles de ansiedad. Es muy importante. Especialmente crear actividades que involucren actividad física dentro de las rutinas, esto contribuirá positivamente al desarrollo físico y al estado mental de los niños. A los niños les encantan las rutinas y quieren saber el próximo paso".

¿Qué actividades se pueden hacer en casa con los niños?

"La respuesta a esta pregunta es simplemente pasar buen tiempo con el niño como de costumbre. Durante el tiempo que pasan juntos, los padres deben realizar varias actividades con sus hijos".

En el estudio se enfatizó la importancia de jugar con los niños, pues esto aumentará la comunicación y conexión parental:

"Esto no significa que tenga que jugar con el niño todo el día. Incluir a los niños en las rutinas diarias en el hogar puede ser agradable y facilitador para los padres".

En este contexto, los niños pueden ser incluidos en actividades tales como la preparación de alimentos, la limpieza de la casa, colgar la ropa. También es importante permitir que los niños encuentren su curiosidad en casa y que puedan resolver problemas jugando solos.

Si es posible, se deben considerar alternativas como hacer video llamadas con sus amigos del aula y hacer ejercicios físicos con una aplicación en línea. De esta manera, se puede demostrar que sus compañeros están en la misma condición que él y que puede contribuir al desarrollo de sus habilidades sociales, incluso desde la distancia".

¿Qué tipo de actividades se pueden realizar al aire libre con los niños?

“Para mejorar la situación, si es posible, se puede llevar los niños a un lugar donde hayan pocas personas frente o cerca de la casa, siempre prestando atención a la distancia social. Esto será un cambio de ambiente relajante, además del tiempo que pasan en casa. Haciendo caso a las reglas de higiene y las precauciones necesarias, se puede brindar oportunidades a los niños para que toquen el suelo o alimenten animales, esto contribuirá a reducir la ansiedad. Además, es muy importante recordar que el juego es un derecho social para todos los niños”.

*Camilo Hernández contribuyó con la redacción de esta nota.