El papa Francisco llegó el viernes a la capital iraquí, Bagdad, en una visita oficial que durará cuatro días en la que se espera que el sumo pontífice se reúna con diferentes e importantes líderes religiosos del país y Oriente Medio.

La televisión estatal Al-Iraqiya transmitió en vivo el aterrizaje del avión del papa. El sumo pontífice fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Bagdad por el primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kadhimi, y un gran número de funcionarios y clérigos de diferentes religiones y sectas iraquíes.

Esta es la primera visita de un papa del Vaticano a Irak, y también es la primera gira de Francisco al extranjero desde el inicio de la pandemia del coronavirus.

La visita del papa Francisco ha causado polémica en algunos sectores, pues se da en medio de un creciente número de contagios por coronavirus en Irak y de un tenso panorama de seguridad debido a los recientes ataques terroristas.

En las últimas semanas se han generado ataques contra la coalición anti-Daesh/ISIS liderada por Estados Unidos y la embajada estadounidense en la nación. Washington ha acusado a grupos cercanos a Irán de esos atentados.

Incluso el papa emérito Benedicto XVI calificó el viaje como altamente peligroso. "Creo que es un viaje muy importante (…) Por desgracia tiene lugar en un momento muy difícil que lo convierte también en un viaje peligroso, por motivos de seguridad y por el COVID-19. Y después está la situación iraquí inestable. Acompañaré a Francisco en la plegaria”, destacó.

Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, explicó que el objetivo del viaje de Francisco es acercarse a las amenazadas comunidades cristianas de Irak.

"Es un viaje particular, también para la seguridad, claro. Pero es un gesto de amor a esa tierra, a su pueblo y a los cristianos. Se comprende bajo esa lógica, que no quiere decir perder de vista lo que se hace", anotó.

El Vaticano ha insistido en que la visita, del 5 al 8 de marzo, cumplirá con el distanciamiento social, será sobria y sin celebraciones habituales.

Durante la visita, el papa dará una gran eucaristía en un estadio de fútbol en la ciudad kurda de Erbil, la cuarta urbe más grande de Irak y sede del Gobierno Regional Kurdo.

Una vista que ayudará a la región

El embajador de Turquía en el Vaticano, Lutfullah Goktas, dijo el viernes que la visita del papa Francisco a Irak ayudará a que la región sea más estable.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, el embajador indicó que la visita del papa se produjo en un período difícil. "El papa Francisco había aceptado la invitación de Irak a pesar de todas las dificultades, lo que demuestra la importancia que se le dio. Esta visita está sucediendo gracias a la determinación y perseverancia del papa".

"Dado que el papa es el líder espiritual del mundo católico, la visita tiene una fuerte dimensión religiosa", destacó Goktas.

Al destacar que el papa Francisco se reunirá con el alto clérigo chiíta, el ayatolá Ali al-Sistani, Goktas dijo que la reunión sería crucial.

"Al Sistani es un importante erudito chií cuya influencia va más allá de las fronteras de Irak. Es una persona que valora la estabilidad de Irak y está por encima de la política. La reunión entre el papa y Al Sistani en Najaf es de importancia histórica en términos de desarrollar lazos entre el islam y el mundo católico en general, y chiítas y católicos en particular", sostuvo.

Goktas agregó que la visita del papa Francisco está destinada a ser una muestra de solidaridad con los cristianos en Irak.

"Hay comunidades cristianas antiguas en Irak, especialmente los caldeos y asirios, cuyas raíces se remontan a mucho tiempo atrás. En 2003, los cristianos constituían el 6% de la población de Irak. Su número era de alrededor de 1,5 millones", dijo, y agregó que el terror y la inestabilidad en la región había desarraigado a muchos cristianos, y solo alrededor de 200.000-300.000 todavía vivían en el país.

"La administración iraquí ha hecho esfuerzos para devolver las propiedades incautadas (de los cristianos) para compensar el daño de alguna manera. El Vaticano aprecia estos esfuerzos”, destacó el diplomático turco.

Al enfatizar que Turquía favorece la estabilidad en la región, Goktas dijo que "cualquier desarrollo que contribuya a la paz y la estabilidad de la región nos complacerá", refiriéndose a la visita del papa.

"El vacío de autoridad en el país fomenta el fortalecimiento de los grupos terroristas. Ni el sectarismo ni la intolerancia traen la paz a nadie. La visita del papa a Irak ayudará a traer estos hechos a la mente una vez más", enfatizó el embajador turco.

Goktas explicó que musulmanes, cristianos y diferentes grupos religiosos como los ezidis han convivido en paz en Oriente Medio durante siglos hasta que se deterioró la estabilidad en la región.

"Irak está ahora, por así decirlo, tratando de curar las heridas y lograr nuevamente la paz social. La visita del papa puede contribuir positivamente a este proceso", concluyó el diplomático.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.