El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció un toque de queda entre las 21 y 6 horas a partir de este sábado en las principales ciudades del país galo, incluida la capital París, por el repunte de la pandemia de COVID-19.

Durante un programa en vivo en los canales de televisión TF1 y France 2, Macron dijo que la situación de la pandemia es preocupante, pero aseguró que no hay motivo para que cunda el pánico.

Macron confirmó que Francia está viviendo la segunda oleada de la pandemia y señaló que el virus es peligroso para todas las edades.

El presidente francés informó que cada día 200 pacientes infectados con el coronavirus ingresan en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales del país y afirmó que la propagación de la enfermedad debe ser contenida a toda costa.

Macron comunicó que el toque de queda se implementará en las ciudades de París, Grenoble, Lille, Lyon, Aix-en-Provence, Marsella, Rouen, Toulouse y Montpellier durante cuatro semanas, con multas entre EUR 135 y 1.500 para quienes lo infrinjan.

Durante el toque de queda se permitirá salir a las instituciones sanitarias, así como el movimiento entre las ciudades.

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El presidente también dijo que ayudarán a los sectores que resulten más afectados como consecuencia de las restricciones y recordó la importancia de atenerse a las reglas y a no reunirse más de seis personas.

Así mismo, Macron dijo que los franceses tendrán que vivir con el virus hasta el próximo verano.

Por otra parte, el Gobierno galo decidió volver a imponer el estado de emergencia en el sector sanitario a partir de este sábado.

El pasado 10 de octubre, Francia registró el mayor número de casos en un mismo día de toda Europa, con 26.896 personas.

*Traducido por Daniel Gallego.