La filtración de las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, sobre la influencia de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en los asuntos del país, ha dividido a los ciudadanos tanto como a los políticos iraníes, semanas antes de las elecciones presidenciales previstas para el 18 de junio.

Ahmed Surush, estudiante universitario, recuerda que Zarif es candidato a la presidencia por parte del ala reformista. “Zarif debería haber dicho lo que dijo antes o haber dimitido y retirarse. Zarif lo dijo porque se encuentra en campaña. Zarif mantiene relaciones con Estados Unidos y los países de la región desde hace ocho años”.

Surush asegura que la opinión pública conoce la postura de Zarif, pero que con la filtración se ha vuelto vox populi. “Pienso que la era de los reformistas ha concluido. (El presidente Hassan) Rouhani empeñó toda su política en las negociaciones, pero no han dado resultado”.

“Todo esto son artimañas electorales. La política la deciden las Fuerzas Armadas. Las elecciones transcurren entre el polo que aboga por las ‘negociaciones’ y el que lo hace por la ‘resistencia’, y la elección del régimen seguirá siendo de parte de la resistencia”, explica Surush.

Abbas Serfirazi, un autónomo, cree que la filtración se hizo a propósito. “Zarif dijo todas las verdades. Algunos intentan sacar de contexto sus palabras y lo acusan de traición. Para mí que no lo hizo. Zarif es un político, nosotros podemos no tener la misma perspectiva que él. Zarif solo habló de las disputas en las que se encuentra involucrado y que no le permiten avanzar”.

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“Zarif era una de las opciones en las elecciones presidenciales. Hay quienes piensan diferente a Zarif y a quienes no les gusta la situación. Ellos revelaron las declaraciones en perjuicio de Zarif. Esta es la única razón, no hay otra”, afirma Serfirazi.

Mehran Abadi, estudiante de doctorado, indica que Zarif tardó en hablar y que debería haberlo hecho antes porque figura como uno de los nombres favoritos a la Presidencia. “La revelación de las declaraciones en este momento ha supuesto un golpe para los reformistas y para el propio Zarif. Zarif habló bien y nada de lo que dijo está mal”.

Por su parte, una mujer, que pidió permanecer en el anonimato, dice apoyar a Zarif y asegura que trabaja para el pueblo iraní desde hace 8-9 años. “Si fuese una persona malintencionada nuestro guía (Ali Jamenei) lo habría destituido. No lo ha destituido porque es una persona buena y trabaja para el pueblo”.

El lunes, el diario New York Times publicó segmentos de una grabación de audio de siete horas filtrada sobre Zarif por la que varios legisladores y exfuncionarios han exigido la renuncia del diplomático.

Zarif expresó en la grabación que Qasem Soleimani, el general iraní asesinado por Estados Unidos en un ataque aéreo, estaba trabajando con Rusia para oponerse al acuerdo nuclear iraní. También dijo que Irán está gobernado por el "campo militar".

*Traducido por Daniel Gallego.