De acuerdo con reportes oficiales, un poderoso carro bomba suicida que ingresó este sábado a la entrada de un complejo del Gobierno en la capital de Afganistán, Kabul, resultó en la muerte de al menos a 40 personas y dejó heridas a unas 140 más.

Alrededor de las 12:50 p.m. hora local, una ambulancia cargada con explosivos fue detonada a la entrada del Ministerio del Interior, cerca de la concurrida Plaza Sadarat, durante la hora pico de la tarde.

El portavoz del Ministerio de Salud, Ismael Kawosi, le dijo a la Agencia Anadolu que al menos 40 personas, incluyendo civiles y guardias del ministerio, perdieron la vida y hasta 140 personas resultaron heridas en este ataque masivo en un área muy concurrida, ubicada cerca de varias oficinas públicas, embajadas y mercados.

“Todos los hospitales públicos, el Jamhoriat Shifa Khana, un hospital de 400 camas, el Hospital de la Dirección Nacional de Seguridad y el Hospital de Emergencia, están atendiendo a los heridos”, dijo Kawosi.

Muchas de las víctimas son civiles, incluidos niños, agregó el portavoz.

El ataque ocurrió una semana después de que cinco militantes talibanes atacaron el icónico Hotel Intercontinental en la ciudad, matando a más de 20 huéspedes locales y extranjeros que se hospedaban en la fortificada zona verde de la capital.

Zabihullah Mujahed, un portavoz talibán, atribuyó la responsabilidad del ataque al grupo terrorista.

También se atribuyó dos atentados suicidas similares ocurridos el mismo sábado en las agitadas provincias sureñas de Helmand y Kandahar que causaron múltiples víctimas mortales.

​​*Daniela Mendoza contribuyó en la redacción de esta nota.