Un grupo de expertos señalaron que la influencia iraní en las regiones en conflicto en Siria, Irak, Yemen y Líbano se debilitará debido a que la administración de Teherán no puede transferir fondos a sus agentes en esas áreas debido a la recesión producida por los efectos económicos de la COVID-19, las sanciones estadounidenses y la caída en el precio del petróleo. 

El presidente del Centro de Investigación del Medio Oriente (ORSAM), con sede en Turquía, Ahmet Uysal, dijo a la Agencia Anadolu que Irán tiene serias dificultades para combatir el brote de coronavirus debido al fracaso de la administración y las presiones internacionales.

El experto dijo que el país está sufriendo bastante debido a las guerras en las que estaba involucrado antes de la pandemia en varias zonas de la región y el embargo de Estados Unidos.

"Los embargos que comenzaron durante el tiempo del expresidente estadounidense, Barack Obama, continúan exponencialmente durante el período Trump. Los embargos, la caída de los precios del petróleo y el fracaso del brote llevaron a Irán a una situación grave tanto económica como políticamente. El fracaso al abordar la pandemia se reflejará en Irán en dimensiones aún peores en un futuro cercano".

Uysal señaló que la crisis económica, la falta de control del brote y las sanciones podrían conducir a cambios en la política regional de Irán.

"Irán, que está ansioso por convertirse en la potencia dominante de la región, tiene dificultades para financiar como antes sus conflictos y guerras, especialmente a su agente Hezbolá en Yemen, Siria, Irak y Líbano", dijo el académico.

“¿Se reducirá la tensión en el Golfo? No creo que mucho, porque hay una guerra fría aquí, que no solo se trata de Irán, sino de los árabes del Golfo que son muy antiiraníes a este respecto, y esto no cambia mucho. El hecho de que Irán parezca haber ganado en Yemen por el fracaso de Arabia Saudita le impide acercarse a un acuerdo. De hecho, hay cabildeo secreto para continuar con estos conflictos", agregó.

Al recordar que hace poco la administración de Teherán admitió que había gastado USD 30 mil millones en Siria, Uysal señaló que ya Irán no será tan fuerte en ese país debido a que tendrá dificultades para enviar dinero allí.

“Es un hecho que, con la pandemia de coronavirus en la región, la influencia de Irán está disminuyendo gradualmente", aseguró y dijo que la retórica antiiraní y antichina de Estados Unidos se endurecerá y aumentará aún más durante las elecciones presidenciales en ese país.

Las tensiones entre EEUU e Irán jugando un papel en la política iraquí

Por su parte, el profesor universitario y coordinador de política exterior del Centro de Investigación de Irán (IRAM), con sede en Turquía, Ismail Sari, dijo que se espera que la crisis del coronavirus haga que Teherán esté más ocupado con sus problemas internos, mientras que sus comportamientos amenazantes y agresivos aumentarán en la región.

"La economía iraní, que ya estaba teniendo dificultades por las sanciones impuestas por EEUU, podría entrar en una crisis mayor en los próximos meses debido al efecto del coronavirus y la caída de los precios del petróleo. Esto hará que Irán tenga problemas para transferir recursos a sus agentes en Siria, Irak, Yemen y Líbano", señaló.

Sari también recordó que Irán dijo recientemente al régimen de Bashar al Assad en Siria que debe pagar los USD 20-30 mil millones que recibió de ellos.

"Este es solo un ejemplo, y hay una gran incomodidad entre el pueblo de Irán debido al dinero transferido a Siria, Irak, Yemen y Líbano. Al pensar en todos juntos, Irán podría necesitar reconsiderar sus relaciones con sus agentes en la región", aseguró el experto.

"Cada una de las relaciones de Irán con los países bajo su influencia tiene sus propias condiciones. Por ejemplo, Irak, se puede decir que es el campo de confrontación y ajuste de cuentas de la tensión entre Irán y los Estados Unidos. En el siguiente período, la tensión entre Estados Unidos e Irán continuará desempeñando un papel en la política iraquí y el curso de esta tensión afectará directamente a Irak”, agregó.

Al hablar de Siria, Sari dijo: "Podemos decir que la competencia cubierta y la lucha de poder entre Irán y Rusia en este país comenzaron a ser visibles durante la guerra civil y que el régimen de Assad favoreció a su aliado estratégico Irán. Sin embargo, puede debilitar aún más a Irán en Siria su crisis económica y los intensos ataques aéreos israelíes al área siria donde se encuentra,que Rusia decide ignorar. En caso de que el régimen sirio cambie con el apoyo de Rusia, la ruptura entre la alianza de larga data entre Irán y Siria es inevitable".

“En el caso de Yemen, la Cancillería iraní acogió con beneplácito el llamado de la ONU a un alto al fuego global durante el brote de coronavirus y dijo que su país apoya todos los intentos de poner fin a la guerra en ese país. Sin embargo, parece difícil para Irán llegar a un acuerdo con el frente de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos sobre Yemen sin suavizar sus relaciones con Estados Unidos", concluyó Sari.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.