A pesar de que la tensión fronteriza entre India y China en Ladakh, al oeste de las montañas del Himalaya, se ha reducido tras las declaraciones de las partes, los envíos de ambos países de municiones y tropas a la zona reavivan las preocupaciones de enfrentamientos similares futuros. 

El experto del Centro de Investigación Estratégica del Sur de Asia (GASAM), con sede en Turquía, Hayati Unlu, afirma que el enfrentamiento entre China e India que sucedió el 15 de junio, en el que murieron 20 soldados indios, podría repetirse en un futuro cercano debido a los movimientos militares en la región y a las negociaciones en manos de soldados, que usualmente no optan por la diplomacia.

"Los acuerdos alcanzados en poco tiempo respaldan la visión de que los dos países están en contra de un escenario de guerra. Sin embargo, las unidades y municiones enviadas a la región por ambos países son bastantes y esto no se debe subestimar", indica Unlu.

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El experto señala que el proceso de negociación se realizará a través de soldados, quienes usualmente no se apoyan en la diplomacia, sino a resolver los problemas en el campo, por lo que se podría vivir nuevamente un evento similar al ocurrido el lunes.

El investigador argumenta que Ladakh es importante para Pekín en términos de geopolítica y seguridad, ya que el que controla esta región tiene la puerta del Himalaya, lo que para China significa atar las manos y los brazos de Nueva Delhi.

China sigue una estrategia de aumento controlado de la tensión

Al indicar que India enfrenta grandes crisis sanitarias, humanitarias y económicas debido a la COVID-19, y el Estado ha fallado en este tema, Unlu dice: "China quiere convertir esta situación en una oportunidad, por lo que sigue una estrategia controlada de aumento de tensión a través de disputas fronterizas en ciertas regiones".

El académico hace hincapié en que las disputas fronterizas se concentran en el lago Pangong, la región del Valle de Galwan, Ladakh y Nakula en Sikkim, pero esta vez los problemas anteriormente locales están estrechamente relacionados con las discusiones de diseño de fronteras nacionales y globales.

Habrá un impacto en la política interna india

Al señalar que las tensiones con Pekín afectarán las políticas internas de Nueva Delhi, Unlu señala:

"Todo tipo de luchas externas han servido hasta hoy al Gobierno del nacionalista hindú Narendra Modi. Sin embargo, el hecho de que Modi no tenga la misma actitud temeraria frente a China, como la que muestra contra Pakistán, es algo que molesta a la rama nacionalista del país".

El experto agrega que la administración india no ha tenido éxito en la lucha contra el coronavirus, por lo que las tensiones con China pondrán además las debilidades del Gobierno sobre la mesa.

Estados Unidos

Unlu dice que la rivalidad entre EEUU y China revela la necesidad de que muchos países se reubiquen en las relaciones internacionales para movilizar las dinámicas regionales a su favor.

"Es muy estratégico que China tome como objetivo a India, ya que es el actor más importante de la estrategia de EEUU en la región Indo-Pacífica", señala.

Enfrentamiento fatal

El conflicto que resultó en la muerte de 20 soldados indios el 15 de junio en la región de Ladakh, al noreste de India, comenzó en mayo con la entrada a la región de soldados chinos desde tres puntos, donde instalaron tiendas de campaña y puestos militares.

Las agresiones en la frontera comenzaron con una incursión el 5 de mayo en el Valle de Galwan. Tres días después sucedió otro choque en el paso de Nakula, en la provincia nororiental de Sikkim, India.

Según informes locales, los soldados chinos no prestaron atención a las reiteradas advertencias verbales para que abandonaran la región.

A principios de junio, los funcionarios de las cancillerías de ambos países discutieron la creciente tensión en la frontera a través de videoconferencias. Nueva Delhi informó que acordó con China tratar la disputa de forma pacífica, mientras que la administración de Pekín anunció que los dos países llegaron a un consenso sobre las tensiones.

Sin embargo, India confirmó el martes que al menos 20 de sus soldados, incluido un oficial, fueron asesinados en el área este de Ladakh, a lo largo de la Línea Actual de Control (LAC), frontera de facto de India y China en la región en disputa.

Por su parte, fuentes gubernamentales aseguraron que 43 soldados chinos murieron o resultaron heridos durante el incidente en la frontera.

Esta es la primera vez, desde 1975, que China e India participan en un choque militar fatal a lo largo de su frontera.

La frontera de 3.500 kilómetros entre China e India provoca debates sobre la soberanía de los territorios circundantes, ya que la administración china reclama 90.000 km2 de territorio del estado nororiental indio de Arunachal Pradesh, territorio que llama "Tíbet del Sur"; mientras que Nueva Delhi argumenta que China ocupa 38.000 km2 de su territorio en las mesetas de Aksai Chin, incluida parte de la región de Ladakh, que forma parte de la región de Jammu y Cachemira.

Las partes no han resuelto sus disputas de soberanía en más de siete décadas, la tensión entre los dos países aumentó en 2017, cuando China intentó construir un camino fronterizo en la región de una de las disputadas mesetas.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.