ESTAMBUL

Históricamente, el colonialismo de poblamiento ha mostrado patrones similares de violencia racista, nacionalismo y esfuerzos para borrar la identidad del pueblo, exactamente lo que practica Israel contra los palestinos, según el experto Yannick Giovanni Marshall.

En declaraciones a Anadolu, Marshall, que investiga el colonialismo y la supremacía blanca, dijo que se puede describir el colonialismo de poblamiento con Estados Unidos, Canadá, Australia o Israel.

"En todos ellos, se pueden ver los mismos patrones de violencia racista, miedo hacia los pueblos indígenas, fuerte nacionalismo, la idea de construir un lugar solo para ellos mismos y el diseño de leyes con este fin", agregó.

El experto subrayó que dondequiera que haya colonialismo de poblamiento, existe el objetivo de eliminar todos los elementos indígenas: la eliminación de los artefactos indígenas; las casas indígenas; eventualmente, las lenguas indígenas; y en última instancia, los propios pueblos indígenas; es parte de este objetivo.

Marshall llamó la atención al hecho de que tanto los racistas israelíes como los supremacistas blancos en EEUU dicen lo mismo en sus publicaciones en las redes sociales.

"Estas publicaciones contienen caricaturas muy fuertes contra los negros y los indígenas y tratan de decir que las personas que oprimen son inferiores o salvajes. Los nativos son salvajes", indicó.

"Vemos lo mismo con los palestinos hoy en día, cuando dicen: 'No queremos que nos quiten nuestras casas y no queremos que nos maten'. Tratan de mostrar como salvajes, enemigos, terroristas, etc, así como fueron mostrados los negros sudafricanos, los pueblos indígenas en EEUU y los zimbabuenses", agregó.

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"Mientras haya resistencia palestina, el proyecto colonial no se puede completar"

Marshall reiteró que la estrategia del colonialismo de poblamiento o asentamiento es borrar todos los rastros de los pueblos indígenas para construir una nueva narrativa sobre su tierra y hacer espacio para los colonos blancos.

Subrayó que la identidad requerida para una "raza pura" o la identidad sionista-judía solo se puede construir en una tierra sin pueblos indígenas.

Debido a esto, señaló, Israel está proporcionando grandes fondos para las excavaciones arqueológicas que demuestran que "nunca en la historia existió un lugar llamado Palestina" y mostrar que la nación es una "invención moderna".

"Esto significa borrar la posibilidad de mencionar otro nombre. Al igual que EEUU, Israel tiene el sueño de la americanización, pero mientras exista resistencia palestina, este sueño no se cumplirá", agregó.

El experto dijo además que la estructura básica de todo colonialismo de población es la privación del derecho al retorno de los pueblos nativos o indigenas.

"Por ejemplo, hay un esfuerzo por obligar a las personas que viven en Palestina a permanecer fuera de ella. Ocurre lo mismo en EEUU. Las personas que viven en lugares como Mississippi y Texas fueron trasladadas por la fuerza a zonas al prisiones al libre", indicó.

"También había afroamericanos del otro lado del Océano Atlántico que no pudieron regresar con sus familias y tuvieron que vivir en lugares completamente diferentes, asumiendo nuevas identidades y nuevos nombres", expresó.

Agregó que tanto Israel, como Australia, Nueva Zelanda, EEUU y Canadá usaron o usan su poder para forzar la narrativa de que las tierras le pertenecen a los colonos excluyendo por la fuerza a los pueblos indígenas al decir que no habitaban allí, o que firmaron tratados o hicieron otros arreglos que hacen al colonizador propietario".

Marshall destacó que ya no es posible avanzar con el orden colonial y que los grupos que son víctimas de este orden deben buscar espacios de trabajo comunes.

"Los nazis están marchando nuevamente por Europa y el mundo, y los fanáticos de extrema derecha nos han hecho pensar que es incluso aceptable destruir el medio ambiente. Esto nos ha llevado al borde del desastre climático y el apocalipsis", dijo.

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"Es necesario pensar en las conexiones entre los movimientos indígenas, anticoloniales, panafricanistas, antislamofobia... Así que en lugar de intentar constantemente adaptar el orden supremacista blanco, es hora de acercarse al mundo colonizado para un futuro diferente.

El experto aseguró que lo único que trae la adaptación del colonialismo es destrucción.

"No hay países permanentes ni órdenes ni regímenes mundiales permanentes. Quienes defienden el pensamiento racista del siglo XIX deben desaparecer como el dodo. Necesitamos revaluar las fronteras, el concepto de país, el concepto de nación, porque casi todas las naciones, tal como se las entiende comúnmente, están directamente vinculadas a la construcción de mapas occidentales", agregó.

"En lugar de reciclar continuamente la vieja basura racista, el mundo en general, la gran mayoría de los pueblos colonizados, debería tener voz y voto en el liderazgo", concluyó Marshall.

*Zehra Nur Duz y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.