LONDRES

El mundo debe hacer todo lo posible para detener la muerte y la destrucción que Israel está infligiendo a la Franja de Gaza, y un modelo de garante podría ayudar a lograr una paz duradera, indicó el experto en derechos humanos Tayab Ali, el director del Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP).

El mes pasado, Türkiye propuso la idea de un sistema de garantía para poner fin a la violencia y alcanzar una solución de dos Estados entre Israel y Palestina. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Ankara está "dispuesta a actuar como país garante para Gaza".

En una entrevista con la Agencia Anadolu, destacó la necesidad de una solución que funcione tanto para israelíes como para palestinos.

"Tenemos que hacer todo lo que podamos para detener la acción militar sobre los civiles de Gaza, pero al mismo tiempo, Israel quiere seguridad para su personal, su pueblo y sus civiles también", aseguró.

Agregó que los Estados miembro de la ONU podrían unirse para poner una fuerza de intervención en el terreno "para garantizar la seguridad, no sólo para los palestinos sino también para los israelíes".

"Abogaría firmemente por fuerzas de paz neutrales en el terreno que impidan nuevas atrocidades", indicó Ali.

En cuanto al sistema de garantes, añadió que "podría desempeñar un papel si fuera presentado por socios honestos en la situación".

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"Décadas de un sistema injusto y desequilibrado"

Según varios grupos de derechos humanos, el devastador ataque de Israel contra Gaza ha estado plagado de diversos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, incluidos ataques contra civiles y castigos colectivos.

Desde el 7 de octubre, ha causado la muerte de más de 15.000 palestinos, incluidos 6.150 niños y 4.000 mujeres, según las autoridades de salud del enclave. La cifra oficial de muertes israelíes asciende a 1.200.

"Hay declaraciones significativas de miembros muy importantes del Gobierno israelí que han indicado su intención de referirse a los palestinos como animales humanos o de castigar colectivamente a los palestinos como grupo", subrayó Ali.

Al referirse a la causa fundamental del conflicto, dijo que el problema radica en "décadas de un sistema injusto y desequilibrado" entre palestinos e israelíes.

"Existe este desequilibrio de poder, donde hay un partido con todo el poder y otro sin poder", señaló.

"Cuando reúnes a esas personas en una mesa, es muy difícil llegar a un acuerdo o a una relación porque una de las partes no tiene que aceptar nada de lo que la otra quiere", aseguró.

Ninguna resolución vendrá por la vía militar, subrayó el experto.

"La respuesta aquí es crear un sistema de rendición de cuentas adecuado, justo y basado en reglas, que se aplique por igual a palestinos e israelíes", enfatizó.

"Una vez que ese sistema esté en funcionamiento, o una vez que haya una promesa de ese sistema, creo que ambas partes se sentarán a una mesa en la que podrán acordar una solución diplomática", expresó Ali.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.