Experta: Honduras no cuenta con la cadena de frío necesaria para las vacunas de Pfizer y Moderna
De acuerdo con la directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones de Honduras, el país no puede adquirir vacunas por fuera del Fondo Rotatorio de la OPS.

Colombia
La cadena de frío con la que cuenta Honduras no tiene la capacidad para guardar las vacunas contra el coronavirus desarrolladas por Pfizer y Moderna, las cuales necesitan refrigerarse a menos 70ºC y a menos 20ºC, respectivamente, para mantener su efectividad.
“Honduras a nivel del sector público no cuenta con una cadena de ultra bajas temperaturas. Implementar una cadena de frío de ultra bajas temperaturas requiere de tres a seis meses, no es solo comprar los equipos, se requiere de una alta inversión para desarrollar esa cadena de frío”, dijo a medios locales la directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) de Honduras, Ida Berenice Molina.
La experta también aseguró que, de acuerdo con las normativas del país, Honduras no puede adquirir ningún tipo de vacunas por fuera del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Honduras cuenta con dos leyes para la adquisición de vacunas, una de 1998 y otra de 2014, que establecen que todas las vacunas que adquiera la Secretaría de Salud para el programa ampliado de inmunización, así como las jeringas, los equipos de cadena de frío, los vehículos refrigerados deben de ser adquiridos por el Fondo Rotatorio de la OPS”, agregó Molina.
El fondo “es un mecanismo de cooperación solidaria mediante el cual se compran las vacunas, jeringas y suministros afines, en nombre de los Estados miembros participantes. A través del Fondo Rotatorio, y desde hace más de 30 años, los Estados miembros participantes han asegurado para sus Programas de Inmunización el abastecimiento continuo de productos que cumplen con altos estándares de calidad y al precio más bajo, gracias a la economía de escala que estos Estados miembros consolidan”, explica la página web de la OPS.
Las declaraciones de Molina llegan después de que médicos de todo el país criticaran que el Gobierno hondureño no hubiera hecho ninguna negociación con Pfizer y BioNTech, la misma semana en que varios países de Latinoamérica empezaron a vacunar a sus ciudadanos.