Evo Morales rechaza militarización de calles en Bolivia

El depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, condenó este viernes la militarización de las calles del país ordenada por la presidenta interina, Jeanine Áñez.

“Con la militarización de las ciudades más importantes de #Bolivia rige un estado de sitio de facto que ha suspendido derechos y garantías constitucionales del pueblo, una prueba más de la dictadura de Áñez que gobierna el país”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.

El gobierno interino desplegó militares en el país, ante las marchas convocadas para el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional de Bolivia, y fecha en la que debería finalizar el mandato de Jeanine Áñez, quien logró que el Tribunal Constitucional aprobara su continuidad hasta mayo.

El expresidente, en otro mensaje, señaló: “Gobierno de facto dice que militarización del Trópico (de Cochabamba) busca relevar tropas, luego que es por seguridad ciudadana, y, finalmente, para un curso de paracaidismo. Quizá piensan lanzar tanques en paracaídas sobre el Trópico. No saben cómo ocultar el plan de guerra para reprimir”.

Según explicó el diario local La Razón, se trata de un operativo combinado de seguridad que incluye tanto militares como policías, que patrullarán el país hasta el viernes 24 para “prevenir delitos y alteraciones al orden público”. 

El medio detalló que esta decisión la toma el Gobierno ante los anuncios de movilizaciones de sectores afines a Morales y luego de que él mismo sugiriera organizar milicias armadas, algo de lo que se retractó después. Pero, la determinación coincide con el ingreso de cerca de 300 militares al trópico de Cochabamba, bastión del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de EVO, al parecer, para realizar un curso de salto en paracaídas, según informaron jefes de las Fuerzas Armadas.

La presidenta del Senado boliviano, Eva Copa, también expresó su rechazo por la decisión del gobierno interino.

Estos episodios ocurren además ad portas del inicio del plan del Ejecutivo para erradicar plantaciones de coca en Chapare, otro de los fortines políticos de Evo Morales, el 20 de enero.

El jueves, el exmandatario también expresó su descontento y preocupación por esto: “Gobierno de facto inició la militarización del Trópico en Bolivia para erradicar cocales por orden de Estados Unidos, echando por tierra el modelo exitoso de control social ponderado por ONU y la Unión Europea”.