La cámara baja del Parlamento Federal de Alemania, el Bundestag, aprobó este jueves 18 de noviembre la implementación de nuevas restricciones ante un repunte sin precedentes de casos COVID-19 y en medio del avance de la cuarta ola de la pandemia.

La propuesta de ley fue presentada por los posibles socios del próximo Gobierno de coalición, los socialdemócratas, los verdes y los demócratas libres, y proporciona una base legal para la implementación de nuevas restricciones, especialmente para las personas no vacunadas.

Las nuevas restricciones incluyen la obligación de presentar el certificado de vacunación, de recuperación del virus o una prueba negativa para los empleados y trabajadores antes de comenzar sus labores.

Los estados federales solo podrán permitir el acceso a restaurantes, bares o eventos culturales a aquellas personas que hayan sido vacunadas o se hayan recuperado de la COVID-19, dependiendo de la tasa de infección.

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Las autoridades regionales también podrán exigir que los pasajeros en el transporte público certifiquen estar vacunados, recuperados y o haber dado negativo en la COVID-19.

Pruebas negativas serán obligatorias para el personal que trabaje en los geriátricos y para aquellas personas que los visiten, incluso para las personas vacunadas o recuperadas de la enfermedad, con el propósito de proteger mejor del virus a las personas mayores.

La nueva legislación aún debe ser aprobada por el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento alemán, el cual evaluará el proyecto de ley este viernes 19.

Este jueves, Alemania alcanzó el mayor número diario de casos de coronavirus, 65.371 nuevas infecciones, desde el comienzo de la pandemia el año pasado.

Oficiales advirtieron que muchos hospitales ahora se encuentran al límite de su capacidad.

El Instituto Robert Koch (RKI), la agencia de control de enfermedades alemana, confirmó los 65.371 casos nuevos de COVID-19 en las últimas 24 horas, frente a los 52.826 casos reportados el día anterior.

El virus causó la muerte de 264 personas más en el país europeo, lo que elevó el número total a 98.538.

Las autoridades de salud del estado de Baviera, al sur de Alemania, advirtieron que muchos hospitales alcanzaron el límite de su capacidad para enfermos graves de COVID-19 y comenzaron a transferir los nuevos pacientes con coronavirus a otras ciudades y estados.

*Traducido por Daniel Gallego.

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