Estados Unidos, Reino Unido y Noruega condenan la disolución del Gobierno de transición en Sudán

Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega condenaron este martes la disolución del Gobierno de transición en Sudán y la declaración del estado de emergencia nacional, así como la detención del primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok.

En una declaración conjunta, los tres Gobiernos, autodenominados Troika, expresaron estar "profundamente preocupados por la situación en Sudán" y condenaron "la suspensión de las instituciones del Estado, la declaración del estado de emergencia y la detención del primer ministro y otros miembros de la dirección civil por las fuerzas militares".

La Troika pidió a "las fuerzas de seguridad dejar en libertad de inmediato a los detenidos ilegalmente" y avisaron que las acciones de los militares "representan una traición a la revolución, la transición y las solicitudes legítimas del pueblo sudanés de paz, justicia y desarrollo económico".

“Se debe respetar el derecho a la protesta pacífica. Deben evitarse la violencia y el derramamiento de sangre. También instamos a mantener abiertas las redes de comunicación”, dijo la Troika.

Los tres gobiernos aseguraron que seguirán “apoyando a quienes trabajan por un Sudán democrático con un Gobierno civil plenamente legítimo” y describieron esto como “la mejor garantía para la estabilidad a largo plazo del país y la región en general”.

“Rechazamos los intentos de descarrilar la transición hacia unas elecciones democráticas, pedimos la restauración inmediata del Gobierno liderado por civiles sobre la base de la Declaración Constitucional y otros documentos fundamentales de la transición”, agregó la Troika.

Horas antes, el jefe del consejo militar gobernante de Sudán, el general Abdel Fattah al Burhan, informó que Hamdok se encuentra detenido en su vivienda para "mantenerlo a salvo tras recibir amenazas de muerte".

Hamdok y varios ministros de su Gobierno civil fueron arrestados por el Ejército de Sudán este lunes, en medio de una creciente tensión en el país.

El mismo día Burhan declaró el estado de emergencia, disolvió el Gobierno y el Consejo Soberano de Transición y suspendió algunas disposiciones de un documento constitucional que describe la transición política en Sudán.

Después de un fallido golpe militar el mes pasado, estallaron profundas tensiones entre la administración militar y civil en el país del norte de África.

Antes de la reciente toma del poder por el Ejército, Sudán era administrado por un Consejo Soberano formado por autoridades militares y civiles, que supervisaba el periodo de transición hasta las elecciones programadas para el 2023, como parte de un precario pacto de reparto de poder entre los militares y la coalición gobernante de las Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FFC).

*Traducido por Daniel Gallego.
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