En España las nuevas infecciones por coronavirus continuaron disminuyendo el lunes, particularmente en los asilos, donde han experimentado una sensación de alivio.

Por primera vez desde que la pandemia se apoderó de España, las personas mayores en hogares de ancianos ahora tienen una tasa de infección más baja que las personas mayores de 65 años que viven en casa, dijo el epidemiólogo jefe Fernando Simón.

“Esto es importante porque siempre hemos visto tasas de infección más altas en los hogares de ancianos”, agregó.

Esto parece ser el fruto de la campaña de vacunación de España, que priorizó la vacunación de residentes y trabajadores en asilos de ancianos. El país ha administrado 2,5 millones de dosis de vacunas y una de cada 44 personas ha recibido las dos dosis completas.

De los que han recibido dos dosis, prácticamente todos viven o trabajan en hogares de ancianos o son trabajadores sanitarios de primera línea.

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“Desde la segunda semana después de que comenzamos a vacunar, hemos notado una disminución mucho más rápida en las tasas de contagio en los hogares de ancianos que en otros grupos”, dijo Simón. “Nuestra hipótesis es que esto se debe a la vacuna, pero otros factores también podrían estar contribuyendo”.

Esta semana, algunas regiones de España comenzarán a vacunar a personas mayores de 80 años que no vivan en residencias de ancianos.

En toda España, las infecciones están disminuyendo. Este fin de semana, el Ministerio de Sanidad informó 30.251 nuevas infecciones, el aumento de fin de semana más bajo desde fines de diciembre.

Sin embargo, Simón advirtió que España todavía tiene una de las tasas de contagio más altas de Europa. “Todavía estamos en un alto riesgo extremo: en términos de colores, somos rojo oscuro. Aún debemos tener cuidado”, dijo.

El número de muertes también disminuyó con respecto al fin de semana pasado, con otras 702 muertes por COVID-19 reportadas, lo que eleva la cifra oficial de muertos en España a 65.449.

Las hospitalizaciones activas por COVID-19 también continúan disminuyendo, pero de forma lenta. Después de semanas de casos en declive, el 38% de todas las unidades de cuidados intensivos del país siguen llenas de pacientes con COVID-19.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.