La Comisión de Salud Pública de España decidió este viernes 30 de abril postergar por cuatro semanas la decisión final sobre la aplicación de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca en menores de 60 años, mientras recaba los resultados de un estudio sobre la eficacia y seguridad de completar el esquema de vacunación con una segunda dosis del fármaco de Pfizer.

La determinación de la autoridad sanitaria afecta a cerca de un millón y medio de personas de menos de 60 años, que recibieron la primera dosis de AstraZeneca. Este grupo está principalmente formado por trabajadores esenciales: personal de emergencias, policías, militares, empleados de prisiones, profesores y trabajadores de la salud que hacen parte de primera línea de atención contra el coronavirus.

“España, al igual que Irlanda, y siguiendo el principio de precaución, opta así por esperar a tener más información de los estudios en marcha y de la experiencia de otros países”, afirmó el Ministerio de Sanidad en un comunicado.

“Las personas menores de 60 años tienen un menor riesgo de enfermedad grave y la prioridad en este momento es vacunar a los mayores de 60 años lo antes posible, para evitar hospitalizaciones y fallecimientos en una situación epidemiológica de incidencias acumuladas en ascenso”, agregó.

Las dosis del fármaco de AstraZeneca fueron aplicadas desde el pasado 9 de febrero, es decir que el 4 de mayo se cumplen doce semanas desde las primeras inoculaciones, el intervalo máximo que la ficha técnica del medicamento recomienda entre las dos.

El pasado 7 de abril, España decidió suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca entre los menores de 60 años, después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) informara sobre la posible relación entre este y la formación de coágulos de sangre (trombos). La EMA, no obstante, recomendó continuar las inoculaciones con el medicamento que produce la farmacéutica anglosueca.

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