España aprobó este martes 30 de marzo una nueva ley por medio de la cual se hace obligatorio el uso de máscaras médicas en todos los espacios públicos, tanto interiores como exteriores, hasta que la pandemia termine.

Desde el verano pasado, el uso de las máscaras en España ha sido generalizado y requerido en todos los espacios públicos cerrados y en los exteriores en entornos urbanos.

Sin embargo, ahora las personas tendrán que llevar máscaras en lugares como playas o el campo. Incluso si no hay nadie cerca. Existen algunas excepciones para las personas con condiciones médicas o para aquellas que practican algún deporte.

Esta medida ha desatado fuertes críticas del público y expertos de salud, que argumentan que el riesgo de contagios es significativamente más bajo en espacios abiertos que cerrados y prácticamente nulos si una persona está sola.

“Estas medidas vienen con un precio: la gente se cansará, las instituciones perderán credibilidad y se muestran a sí mismas como incapaces de señalar qué medidas son importantes”, escribió Javier Padilla, un doctor familiar y autor.

Se espera que la ley se prolongue hasta que la pandemia termine o que el Gobierno se retracte.

También puede generar un impacto en el sector del turismo, particularmente, en aquellas personas a las que el país espera atraer de vuelta para las vacaciones de verano.

A pesar de las restricciones al turismo local, se ha presentado un aumento en los turistas internacionales para Semana Santa.​​​​​​​

Ver también: Líderes de países y organizaciones internacionales piden un acuerdo para combatir próximas pandemias.

Este martes, los medios locales reportaron que dos turistas alemanes y cuatro croatas resultaron infectados en la isla de Mallorca y han sido ubicados en lo que han llamado COVID-hotel para internarse en cuarentena.

Los contagios en España han registrado una tendencia en aumento, a pesar de que los datos del Ministerio de Sanidad evidenciaron el martes un ligero descenso en la tasa de infecciones, principalmente debido a un ajuste en la población total de España y en datos incompletos.

La tasa de positividad en el país por pruebas de COVID-19 aumentó de 5,9% a 6,14% y se reportaron 106 muertes más.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.