España, con más de 4.200 casos de coronavirus, decreta estado de alarma

El Gobierno de España anunció un estado de alarma por 15 días para intentar “frenar la pandemia” por el coronavirus (COVID-19) en el país europeo, uno de los más afectados por la enfermedad surgida a mediados de diciembre en la ciudad china de Wuhan.

“Acabo de comunicar al jefe de Estado (el rey Felipe VI) la celebración mañana (sábado) de un Consejo de Ministros Extraordinario para decretar el estado de alarma en todo nuestro país durante los próximos 15 días”, dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en cadena nacional.

Según detalló el mandatario, este es un instrumento recogido en la Constitución española para enfrentar “crisis tan extraordinarias como la que desgraciadamente está sufriendo el mundo, y también nuestro país”.

La medida dota al Gobierno de todos los recursos estatales extraordinarios, legales, económicos y sanitarios (tanto públicos como privados, civiles y militares), para la protección de la población española ante el virus, “en particular los que resulten más vulnerables al virus por su edad u otros padecimientos previos”.

Según detalla la prensa local, entre las posibilidades que da el estado de alarma están limitar temporalmente la circulación de personas en horas y lugares determinados; practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias; intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres o locales, con excepción de domicilios privados; entre otros. 

También, limitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad; impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de mercados y el funcionamiento de servicios en centros de producción de productos de primera necesidad.

Sin embargo, las medidas especificas se definirán en el Consejo del sábado.

“El Gobierno de España va a proteger a todos los ciudadanos y va a garantizar las condiciones de vida adecuadas para frenar la pandemia con la menor afectación posible”, expresó el presidente.

Y añadió: “Estamos solo en la primera fase de un combate contra el virus que libran todos los países del mundo, y en particular nuestro continente, Europa”.

El mandatario español reconoció que se vienen “semanas muy duras y días difíciles”, por lo que se “tomaron medidas a la altura de esta dificultad”. 

“No cabe descartar que en la próxima semana alcancemos desgraciadamente los más de 10 mil afectados. Todo el esfuerzo de las autoridades sanitarias (tanto internacionales como nacionales y autonómicas), está dirigido a evitar una propagación demasiado rápida del virus”, lamentó.

El Ministerio español de Sanidad eleva a 120 el número de fallecidos por COVID-19 y a 4209 los casos confirmados.

Desde el lunes, cuando hubo 1,000 pruebas positivas en España, el número de casos confirmados se ha duplicado aproximadamente cada dos días.

El London School of Hygiene and Tropical Medicine estima que España y Estados Unidos tienen actualmente las tasas de transmisión más altas del mundo.

Las escuelas en todo el país empezaron a cerrar desde esta semana.