Restos del veneno que supuestamente intoxicó al líder opositor ruso Alexei Navalny fueron encontrados en una botella de agua en la habitación del hotel en el que se alojó, según un video publicado por su equipo en las redes sociales.

En el video aparecen imágenes de miembros del equipo de Navalny recogiendo sus pertenencias de la habitación del hotel en el que el opositor ruso se alojó durante su estancia en la ciudad rusa de Tomsk.

Según las declaraciones del equipo, empleados de la Fundación Anticorrupción, fundada por Navalny, entraron en la habitación del hotel acompañados de un abogado y comenzaron a recoger cuidadosamente sus cosas nada más supieron de su intoxicación.

Un laboratorio alemán habría descubierto restos de un agente tóxico de la familia Novichok en una de las botellas de agua del hotel.

“Posteriormente otros tres laboratorios confirmaron que Navalny fue intoxicado con este agente. Ahora entendemos que esto sucedió antes de que Navalny saliese de su habitación y de que se dirigiese al aeropuerto”, explicó el equipo.

Por su parte, Leonid Rink, la empresa que desarrolla los Novichok, alegó ser “imposible demostrar qué botella es la del hotel de Tomsk”.

“Todas las botellas de agua son iguales. Esto significa que la botella podría haber sido preparada en cualquier parte del mundo”, argumentó la empresa rusa en declaraciones a la agencia de noticias rusa Ria.

Navalny, de 44 años, un vociferante crítico del presidente ruso Vladimir Putin, se sintió enfermo el 20 de agosto en un vuelo desde la ciudad siberiana de Tomsk a Moscú.

El avión hizo un aterrizaje de emergencia en Omsk y Navalny fue trasladado de urgencia a un hospital, donde pasó dos días antes de ser trasladado a Berlín para recibir tratamiento.

Luego de realizarle varios análisis clínicos, las autoridades de Alemania hallaron evidencia "inequívoca" de que se utilizó "un agente químico nervioso del grupo Novichok", el mismo que fue usado en el envenenamiento del exespía soviético Sergei Skripal, y de su hija, Yulia, en Salisbury, en 2018.

Las autoridades rusas han negado cualquier participación en el presunto caso de envenenamiento, diciendo que no se desarrollan ni producen armas químicas en el país desde que se destruyó la última ronda química en 2017, que fue verificada y certificada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW).

*Traducido por Daniel Gallego.