Dos familias libias cuyos miembros fueron asesinados y torturados extrajudicialmente por las fuerzas de Jalifa Haftar, quien lidera una rebelión contra el gobierno de Trípoli reconocido por la ONU, tomaron acciones legales contra el comandante rebelde en los tribunales estadounidenses este martes.

Según el New York Times, las familias Al-Suyid y Al-Krshiny, cuyos familiares fueron torturados por las fuerzas de Halifa Haftar, en el apogeo de la guerra civil libia, en 2014, están tratando de beneficiarse de la Ley de Protección de Víctimas de la Tortura de 1991.

Las familias buscan justicia y restitución por parte de Haftar y de sus hijos, Khalid y Saddam, quienes tienen propiedades en Virginia por un valor de al menos USD 8 millones, según el Times.

"Muchas otras demandas presentadas en virtud de la ley no han logrado ganar terreno porque hay pocos activos que el sistema judicial puede confiscar si una demanda tiene éxito. Pero Haftar y sus hijos poseen al menos 17 propiedades en Virginia por un valor total de al menos USD 8 millones, según la demanda", informó el Times.

"El pasado complicado de Haftar, un ciudadano libio-estadounidense, lo hace potencialmente vulnerable a acciones legales en los tribunales estadounidenses", agregó.

Haftar, un antiguo activo de la CIA

Haftar era un "antiguo activo de la CIA" durante la administración de Ronald Reagan en la década de 1980, que fue respaldado por Estados Unidos para liderar el golpe contra el difunto coronel Muamar Gadafi en 1987.

De acuerdo con el Times, Haftar actualmente cuenta con el apoyo de "Rusia y gran parte del mundo árabe, pero con la oposición de Europa y Estados Unidos".

"El trabajo de Haftar para la CIA, como casi todas las operaciones de espionaje, está envuelto en el misterio. El exasistente del coronel Gadafi se volvió contra el líder libio en 1987 y fue reclutado por la inteligencia estadounidense. El Sr. Haftar y su grupo rebelde finalmente fueron traídos a Estados Unidos. El Sr. Haftar y sus hijos se establecieron en el norte de Virginia, donde finalmente compraron varias propiedades", indicó el medio.

En la demanda, Haftar es acusado de dos ejecuciones extrajudiciales y de torturar a varios miembros de la familia que fueron "despojados y luego golpeados en la cabeza con tubos, cables y una escoba", así como sometidos a descargas eléctricas.

Haftar y sus hijos también fueron acusados de usar el Ejército Nacional de Libia para librar "una guerra indiscriminada contra el pueblo libio".

Crisis libia

Desde la destitución del difunto gobernante Muammar Gaddafi en 2011, surgieron dos fuentes de poder en el país africano: una en el este del país liderada por Haftar, apoyado principalmente por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, y otra en Trípoli, donde se encuentra el Gobierno del Acuerdo Nacional, que cuenta con el reconocimiento de la ONU.

El gobierno legítimo de Libia ha sido atacado por las fuerzas de Haftar desde abril pasado, y más de 1.000 personas han muerto en los ataques.

El 12 de enero, las partes anunciaron un alto el fuego en respuesta a un llamado conjunto de los presidentes de Rusia y Turquía.

Pese a ello, el GNA indicó que las fuerzas leales a Haftar mataron a tres civiles e hirieron a cinco en dos ataques con misiles en el puerto de Trípoli, el 19 de febrero.

Después del ataque, el gobierno libio anunció este martes que se retiró de las conversaciones del comité militar organizado por la ONU en Ginebra hasta que se adopte una postura decidida contra las violaciones de las fuerzas de Haftar.

Este miércoles el primer ministro libio, Fayez al-Sarraj, anunció la suspensión de todas las conversaciones con Haftar, e insinuó una ofensiva decisiva contra sus fuerzas.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.