En Colombia han sido desplazadas cerca de 65.000 personas durante 2017
El desplazamiento individual ha dificultado el registro de los desplazamientos en la costa pacífica colombiana y la frontera colombo-venezolana.

Bogotá
Entre enero y agosto de 2017 se ha registrado el desplazamiento forzado de casi 65.000 personas en Colombia, según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).
En el país se evidenció el desplazamiento masivo de casi 9.000 personas y el individual de otras 56.000 durante los primeros ocho meses de 2017. Esto significa que por cada persona que se desplaza de forma masiva, nueve lo hacen individualmente, lo que dificulta su registro.
La cifra es alarmante ya que evidencia un aumento del 10% comparado con el mismo periodo de 2016. “Si esta tendencia continúa, 2017 podría terminar con el doble de población desplazada que el año anterior”, aseguró el informe de la OCAH.
“Nos preocupa la situación del Pacífico colombiano porque después del proceso de paz con las Farc se han incrementado la confrontación armada entre otros grupos y se presentan desplazamientos casi continuamente”, le dijo a la Agencia Anadolu el director del Consejo Noruego para los Refugiados en Colombia, Christian Visnes.
Visnes afirmó que el Estado colombiano no ha logrado hacer una presencia efectiva en los territorios que dejó la guerrilla de las Farc. A esas regiones deben llegar servicios básicos como salud y educación, además de la Fuerza Pública.
“En Tumaco, por ejemplo, hemos registrado que solo uno de cada de 10 niños que inician la educación termina el bachillerato”, dijo Visnes refiriéndose al municipio del Pacífico colombiano.
Colombia ha registrado a 7.265.072 personas víctimas de desplazamiento forzado desde 1985. Es el país con más personas desplazadas por la violencia en el mundo.
La descomunal cifra es en parte porque se han registrado víctimas de un conflicto de larga data y Colombia es de los únicos países que tiene una iniciativa estatal de rastreo a los afectados por la violencia, argumentó Visnes.
Al comparar los mapas de los cultivos ilícitos y los de la economía ilegal con los de los desplazamientos forzados se encuentra una gran coincidencia: las regiones son casi las mismas. “No hemos encontrado una causa-efecto perfecta, pero sí una relación entre la economía ilegal y el desplazamiento forzado”, aclaró Visnes.
Las organizaciones humanitarias con presencia en Colombia le hicieron un llamado al Estado para que acelere los planes de implementación de los acuerdos de paz y haga efectivo el control de la Fuerza Pública en las regiones.
“Colombia tiene que reforzar las estrategias para solucionar los problemas de seguridad que hacen que la gente se desplace. Esperamos que el cese al fuego con el ELN sea una de esas medidas y podamos entrar a zonas del Chocó, que antes estaban vedadas, para dar solución a otros problemas de pobreza”, concluyó Visnes.
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