Presuntos delincuentes emboscaron a miembros de la Secretaría mexicana de Marina (Semar) entre la noche del sábado y la madrugada del pasado domingo. Los hechos dejaron como saldo ocho personas muertas y unos doce heridos.

Entre las víctimas mortales hay dos niñas, de tres y cinco años, y su madre, así como un marino y cuatro de los atacantes.

Los hechos ocurrieron en el estado nororiental de Tamaulipas, uno de los más peligrosos de México.

“En tres diferentes acciones, personal naval fue agredido con armas de fuego por presuntos infractores de la ley. Dichos ataques tuvieron las características propias de una emboscada”, aseguró la Semar en una nota de prensa.

Inicialmente, un primer grupo de elementos navales fueron atacados durante un patrullaje en la ciudad de Nuevo Laredo. Posteriormente, efectivos que se disponían a brindar apoyo y atención medica al personal que había sido agredido fueron emboscados a unos 600 metros de su base.

En una tercera acción, miembros de otra base fueron atacados cuando pretendían apoyar a sus compañeros.

La entidad señaló que los atacantes, pertenecientes a grupos criminales de Tamaulipas, portaban uniformes, insignias, vehículos, armamento y munición “de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas”.

“Esta Institución no cederá ante la amenaza”, recalcó la Semar.

El estado de Tamaulipas es escenario de enfrentamientos entre grupos criminales que se disputan su control, así como entre estos grupos y las FFAA mexicanas.