Mundo

El renacer del bitcoin tras la pandemia del coronavirus en el 2020

Las criptomonedas y la tecnología blockchain han crecido de manera exponencial en esta última década. Por ejemplo, un bitcoin equivalía a un dólar en abril de 2010 y se acerca en este fin de año, por primera vez en su historia, a los USD 30.000.

Jose Ricardo Báez González  | 30.12.2020 - Actualızacıón : 03.01.2021
El renacer del bitcoin tras la pandemia del coronavirus en el 2020 (Guven Yılmaz - Agencia Anadolu)

Colombia

Por: José Ricardo Báez G.*

Aún para muchos es desconocido el tema de las criptomonedas y la tecnología detrás de ellas (el blockchain). No obstante, cada vez más personas han decidido invertir en bitcoin. En los últimos meses, especialmente durante la pandemia del coronavirus, la moneda digital más famosa del mundo ha crecido más del 210% y se acerca en este fin de año, por primera vez en su historia, a los USD 30.000.

Las políticas poco convencionales adoptadas para contrarrestar la desaceleración causada por la pandemia del coronavirus han impulsado la demanda de bitcoins este año. En la última década su precio ha crecido de manera exponencial: en 2010, un bitcoin tan solo equivalía a un dólar.

Ver también: El Banco Central Europeo afirma que la pandemia acelera el cambio a una divisa digital

¿Qué es blockchain?

La crisis financiera de 2008 fue la coyuntura perfecta para el surgimiento de «blockchain» (o “cadena de bloques”). Esta tecnología se creó como un intento por inventar una moneda digital y superar el problema del 'gasto doble' (double-spending). La dificultad consistía en que cuando se enviaba información por Internet, se estaban mandando copias y no originales.

Por ejemplo, cuando se envía un documento de Word no se envía el documento original sino uno copia. Por supuesto, esto es un problema si lo que se quiere enviar es dinero, pues no había forma de evitar que el dinero se duplicara. La única manera de asegurar la transacción era por medio de un tercero de confianza, bancos o entidades financieras, que garantizaban que este error no sucediera.

Una persona anónima, bajo el seudónimo de Sotoshi Nakamoto, propuso una solución a este problema a través de una red punto a punto (peer-to-peer o P2P) que permite certificar las transacciones en un periodo corto de tiempo y las asegura en bloques de información.

¿Cómo funciona? Cada cierto tiempo se va creando un bloque que registra nueva información y mantiene los datos de los bloques anteriores; como una cadena. Básicamente, es un registro inalterable de transacciones entre usuarios, como un libro contable que es revisado y manejado por miles de personas encargadas de certificar quién tiene qué. La genialidad consiste en que esta red se sustenta en personas (o nodos de la red) que compiten por verificar estas transacciones y a cambio reciben bitcoins como recompensa.

A estas personas se les llama “mineros” y son los encargados del funcionamiento de la cadena. En la medida en que cada uno de estos “mineros” tiene una copia de la cadena de transacciones en sus servidores, es muy difícil violar la información ante algún ataque cibernético, pues para hacerlo tendrían que ‘hackear’ cada uno de los bloques de la cadena y las miles de copias que están distribuidas por todo el mundo al mismo tiempo.

Con estas monedas nació la «criptoeconomía», "un sistema económico que no se define por la ubicación geográfica, la estructura política o el sistema jurídico, sino que utiliza técnicas criptográficas para limitar el comportamiento en lugar de utilizar terceros de confianza", como la definen los economistas Dave Babbittz, de la Universidad de Northwestern, y Joel Dietz, de la Universidad de Pensilvania.

«Blockchain» es una tecnología que va más allá de las criptomonedas. Por ejemplo, Dazza Greenwood, profesor y científico investigador del MIT Media Lab y quien lleva a cabo proyectos sobre la definición y el desarrollo de la Ciencia Jurídica Computacional, asegura que “la tecnología blockchain puede proporcionar las bases de un cuerpo jurídico legal que conecte todo, desde autorizaciones y aprobaciones individuales, pasando por contratos y licencias ejecutables, hasta los estatutos y reglamentos aplicables que definan y regulen los aspectos de cada transacción e instrumento jurídico”.

Los elementos fundamentales de esta tecnología son: la descentralización, la desintermediación, la inmutabilidad y la confianza. En Blockchain la información está distribuida, no existe la información guardada en un solo lugar y esto hace que sea casi imposible vulnerar la red. En la medida en que es una red de trabajo P2P, es pública y por ende no hay jerarquías ni intermediarios para su funcionamiento. Además, la información es encriptada, por lo que resiste cualquier intento de manipulación.

Este nuevo “libro digital” de transacciones económicas puede ser programado para registrar prácticamente todo lo que sea de valor e importante para la humanidad: certificados de nacimiento y de defunción, licencias de matrimonio, grados educativos, cuentas financieras, procedimientos médicos, reclamos de seguros, votaciones, entre otros. Absolutamente todo lo que puede expresarse en código de programación.

Ver también: Criptomonedas, una forma de ahorro que gana terreno entre los argentinos

El renacer del bitcoin

Bitcoin está conformado por la unión de dos palabras «coin», que significa moneda en inglés, y «bit», en referencia a la red Bittorrent de la cual se heredó el protocolo descentralizado de intercambio de información punto a punto (red P2P). Un bitcoin es un bien intercambiable que tiene reconocimiento internacional, pero que no lo regula ninguna entidad financiera. Su valor está atado únicamente a la oferta y a la demanda.

Al contrario de una moneda financiera que produce un país, el botcoin se asemeja más al oro. No se fabrica, ni se emite, sino que es necesario minarlos. El oro, como otros metales preciosos, se utilizó como moneda de cambio porque existe una cantidad finita, e igual sucede con los bitcoins, su cantidad es limitada y una vez se hayan minado todos, la única manera de obtener uno es comprándolo.

De acuerdo con Javier Tolj, un minero que escribió un libro explicando qué es el bitcoin, hay tres tipos de personas que invierten en bitcoins. Los más comunes son aquellos que quieren invertir en criptomonedas para generar ganancias a corto plazo con la volatilidad del precio de esta criptomoneda. También hay quienes usan esta tecnología para enviar dinero a quienes están por fuera del sistema bancario, por ejemplo, un migrante ilegal en otro país. Y hay los 'hodlers', quienes invierten a largo plazo y esperan que algún día esta moneda crezca de manera exponencial y su uso sea común alrededor del mundo.

Debido a que el valor de bitcoin no está directamente vinculado a ningún fenómeno obvio del mundo real (como la política fiscal o monetaria), puede apreciarse o depreciarse de formas que son difíciles de predecir o incluso de explicar. Por tal motivo, aún muchas personas prefieren invertir poco dinero. Analistas de Bloomberg predicen que bitcoin podría llegar a los USD 50.000 dólares el próximo año, porque es poco probable que los principales bancos centrales y Gobiernos reduzcan o detengan sus programas de estímulo que impulsan la inflación en el corto plazo.

Según Paul Brody, líder mundial en innovación de EY para blockchain, Blockchain transformará el comercio global porque va a cambiar el costo de las transacciones entre empresas. Cuando eso suceda, las empresas y las finanzas se separarán. En 2020, todos los caminos hacia este futuro se aceleraron de repente, en parte por la pandemia. Brody encuentra cinco hitos de aceptación y desarrollo este año.

Primero, la gente, obligada por la pandemia, tiene mayor comodidad manejando recursos digitales. Segundo, se han creado nuevos marcos regulatorios como el European Crypto Framework, lanzado en septiembre, y el marco alrededor de monedas digitales que está construyendo el Banco de Inglaterra. También los ministros de Finanzas del G7 enfatizaron en la necesidad de regular las monedas digitales, según un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Tercero, cada vez existe una arquitectura más dominante; solo bitcoin tiene más de diez millones de usuarios y se espera que se desarrollen nuevas aplicaciones bajo esta tecnología, como los contratos inteligentes. Cuarto, este año se aceleró la descentralización financiera, es decir, que a futuro se podrían hacer préstamos, seguros, pero sin necesidad de un banco o una empresa aseguradora. Y, finalmente, 2020 representó un alto interés de muchas compañías por las transacciones a bajo costo. De hecho, hace poco se reveló en un foro de Internet que alguien transfirió 165 millones de dólares de una cuenta a otra y solo pagó un cargo de USD 1,20.

Es muy probable que bitcoin y Blockchain crezcan aún más en la década venidera. Con el impulso que generó la pandemia en invertir en monedas digitales, esta tecnología llama la atención no solo de inversionistas, sino de personas que quieren desarrollar y llevar más lejos esta tecnología. El director ejecutivo de PayPal, Dan Schulman, expresó su optimismo sobre el futuro de las criptomonedas y afirmó que ahora es el momento de que su uso sea generalizado.

*El autor de este artículo es periodista especializado en temas internacionales con maestría en Estudios Internacionales y maestría en Derecho Internacional de la Universidad de Los Andes de Colombia.

*Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de la Agencia Anadolu.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.