Aproximadamente 135.000 miembros del servicio activo de Estados Unidos han sido víctimas de agresión sexual desde 2010, según un informe del Pentágono publicado el viernes.

El número de víctimas de agresión sexual incluye 65.400 mujeres y 69.600 hombres. El informe de la Comisión de Revisión Independiente sobre Agresión Sexual Militar (IRC) también encontró que unos 509.000 miembros en servicio activo han sido objeto de acoso sexual.

"Estos cientos de miles de miembros del servicio que experimentaron daño sexual son una clara evidencia de que la cultura no ha cambiado y que los líderes no han logrado 'mover la aguja', como reconoció recientemente el presidente Milley", dice el informe, refiriéndose al presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley y la falta de progreso para abordar la agresión sexual en el Ejército.

Después de conocer el informe, el presidente Joe Biden dijo que la investigación y el enjuiciamiento de los casos de agresión sexual ahora debería eliminarse del ámbito de la cadena de mando militar y, en cambio, deberían ser manejados por abogados militares independientes.

Biden también pidió al Congreso que implemente "las reformas necesarias y promueva un ambiente de trabajo libre de agresiones sexuales y acoso para cada uno de nuestros valientes miembros del servicio".

"La agresión sexual es un abuso de poder y una afrenta a nuestra humanidad compartida. Y la agresión sexual en las fuerzas armadas es doblemente dañina porque también destruye la unidad y la cohesión que son esenciales para el funcionamiento de las fuerzas armadas estadounidenses y para nuestra defensa nacional", aseguró el mandatario en un comunicado.

"Sin embargo, desde que hemos denunciado este flagelo, las estadísticas y las historias han empeorado. Necesitamos acciones concretas que cambien fundamentalmente la forma en que manejamos el Ejército", agregó.

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*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.