El papa recibió a la madre de la activista brasileña asesinada en Río

El papa Francisco recibió en privado a Marinette Silva, madre de la activista brasileña Marielle Franco, asesinada el pasado 14 de marzo en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.

"La reunión fue muy hermosa y emotiva, a pesar del dolor que siento", dijo Silva durante una conferencia de prensa, según declaraciones recogidas por el diario italiano La Stampa.

"Yo quería mucho esta reunión para decirle personalmente (a Francisco) lo que vivo", añadió la mujer, quien le agradeció su generosidad al pontífice, a quien calificó como “un verdadero líder”.

Franco, de 38 años y una enérgica crítica de la violencia policial, murió después de recibir cuatro disparos en la cabeza, de un total de nueve dirigidos contra el automóvil en el que se desplazaba.

El asesinato fue cometido por unas personas que iban en dos vehículos, quienes dispararon cuando la activista feminista regresaba de un evento público con mujeres también afrodescendientes y defensoras de derechos humanos. 

En el hecho también murió su chofer, Anderson Gomes. Días después de este crimen, la hija de Franco, de 19 años, le escribió una carta al papa Francisco y él se comunicó con ella posteriormente.

Junto con Marinette, también fueron recibidos en la Santa Sede activistas brasileños pertenecientes a la asociación ‘Amigos del Movimiento Sin Tierra’, así como el exministro brasileño de Defensa y Exteriores, Celso Amorim, y los exministros Alberto Fernández (de Argentina) y Carlos Ominami (de Chile).

Los visitantes hablaron con el papa sobre la situación política y social de Brasil, así como sobre las “crisis en el Ejecutivo brasileño después de la destitución de la presidente Dilma Rousseff” y en el poder legislativo, “sacudido por la corrupción”, agrega La Stampa.

Uno de los asistentes, el abogado Carol Proner, afirmó que “con la ayuda de los medios de comunicación” se ha llevado a cabo una “lucha selectiva contra la corrupción con fines políticos” para afectar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el pasado 7 de abril.

El pontífice le envió un mensaje personal al exmandatario. Con su propia letra, en la portada del libro "La verdad vencerá", escrito por Lula, el papa escribió: "A Luiz Inacio Lula da Silva con mi bendición, pidiéndole orar por mí, Francisco".