ESTAMBUL

En su primer discurso de la Misa de Navidad desde la Basílica de San Pedro este jueves, el papa León XIV evocó la difícil situación de los habitantes de Gaza que enfrentan semanas de duras condiciones invernales, junto con refugiados y desplazados de todo el mundo.

"Desde que el Verbo se hizo carne, la humanidad ahora habla, clamando con el mismo deseo de Dios de encontrarnos. El Verbo ha plantado su frágil tienda entre nosotros. ¿Cómo, entonces, no pensar en las tiendas de campaña en Gaza, expuestas a semanas de lluvia, viento y frío?", dijo el Papa León.

También llamó la atención sobre las dificultades similares que enfrentan otros refugiados y desplazados en todos los continentes, así como las personas sin hogar que viven en refugios improvisados. "Frágil es la carne de poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras en curso o concluidas, que dejan tras de sí escombros y heridas abiertas", dijo el pontífice.

León XIV citó la fragilidad de la vida humana entre los jóvenes obligados a tomar las armas, afirmando que quienes están en primera línea "sienten la insensatez de lo que se les pide y las falsedades que llenan los discursos pomposos de quienes los envían a la muerte".

"Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Espera que dejemos de buscar esos nichos personales o comunitarios que nos protegen de la vorágine de la desgracia humana y, en cambio, nos adentremos en la realidad de la vida de los demás y conozcamos el poder de la ternura", dijo el papa.

*Traducido por Daniel Gallego.