El nuevo presidente de Argelia, el funcionario veterano que apoyó las protestas

Abdelmajid Tebboune, de 74 años, el ganador de las elecciones presidenciales de Argelia celebradas esta semana, tiene una larga trayectoria de servicio público, incluido un breve periodo como primer ministro del país, pero este año expresó su apoyo a las protestas en el país que terminaron en la renuncia de su presidente, Abdelaziz Bouteflika.

Con una participación de solo un 40%, y en medio de las protestas continuadas, Tebboune aseguró el 58% de los votos.

Tebboune ocupó cargos a nivel ministerial bajo el largo mandato de Bouteflika, incluido el del ministro de Cultura y Comunicación en 1999 y de Vivienda y Asuntos Urbanos entre 2000 y 2001.

El nuevo presidente electo se desempeñó como primer ministro durante solo 81 días antes de ser destituido en agosto de 2017. Bouteflika, quien fue obligado a renunciar en abril de este año después de masivas protestas a nivel nacional, despidió a Tebboune por su intento de tomar medidas en contra de los magnates empresariales leales al régimen.

Nacido en 1945 en la provincia de Naama en el este de Argelia, estudió en la Escuela Nacional de Administración y se graduó en 1969 con un título en economía y finanzas.

Tebboune fue designado en varios puestos administrativos y entre 1984 y 1991 se desempeñó en diferentes periodos como alcalde de Tiaret, Adrar y Tizi Ouzou.

Aunque es conocido por su afiliación al antiguo régimen, Abdelmajid Tebboune apoyó el movimiento de las protestas en Argelia que inició en febrero, pero siempre sin criticar la élite militar.

“Fue un movimiento bendecido que salvó al país de una catástrofe política”, dijo alguna vez a los medios locales.

54 compromisos

El programa electoral del recién elegido presidente está basado en 54 “compromisos” que deben ser realizados durante su periodo en el poder de cinco años.

En la cima de la agenda de Tebboune se encuentra “el establecimiento de una nueva República que cumpla con la aspiración del pueblo” y la “promoción de una democracia participativa”.

Prometió implementar una serie de “reformas integrales” que involucrarán a todas las instituciones estatales.

Tebboune, quien se presentó como un candidato independiente, destacó en un debate presidencial televisado la necesidad de revisar la constitución y solicitó una “separación genuina de los poderes”.

Afirmó que la mayoría de los problemas en Argelia, incluido el desempleo, solo puede ser abordado por medio de la reconstrucción de una economía fuerte para reemplazar la “economía subdesarrollada y rentista” del país.

Tebboune aseguró que apoyará los pequeños negocios y emprendimientos de los jóvenes y que intentará “integrarlos en la economía del conocimiento”.

“La juventud no puede permanecer marginalizada”, manifestó el nuevo presidente. “Los jóvenes argelinos deben asumir un papel en la delantera” por el futuro del desarrollo del país.

Su hoja de ruta económica, tal y como fue presentada en sus compromisos electorales, se centrará en la implementación de un comercio abierto con la economía global, especialmente con el Consejo de la Unidad Económica Árabe y el Área Continental Africana de Libre Comercio, junto con la reanudación de las negociaciones de Argelia para unirse a la Organización Mundial del Comercio.

Aunque sigue siendo visto por muchos como uno de los símbolos del régimen de Bouteflika, Tebboune se comprometió durante su campaña a que su programa político cumplirá con las exigencias hechas por los manifestantes desde abril.

*Traducido por Daniela Mendoza.