JERUSALÉN

El Gobierno de Israel celebró este domingo 21 de mayo su reunión semanal dentro de los túneles del Muro Al Buraq (Muro Occidental) del complejo de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén Este, ocupado según el derecho internacional.

La reunión, encabezada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, se llevó a cabo en el controvertido lugar para conmemorar el aniversario de la ocupación israelí de Jerusalén Este en 1967.

“Por el bien de la unidad de Jerusalén, debemos continuar manteniendo este Gobierno”, dijo Netanyahu al inicios de la reunión.

La reunión fue la primera dentro de estos túneles desde 2017 y se produjo horas después de que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, irrumpiera en el complejo de la mezquita, lo que representó su segunda intrusión de este tipo desde que se unió al Gobierno de Netanyahu a finales del año pasado.

En un mensaje de video desde el patio de Al Aqsa, dijo: “Somos dueños de Jerusalén y de toda la tierra de Israel”.

Anteriormente entró por la fuerza en el sitio el 3 de enero, días después de asumir el cargo, convirtiéndose en el primer ministro israelí en servicio en ingresar a la mezquita en cinco años.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Türkiye condenó enérgicamente el movimiento de Ben-Gvir en una declaración escrita.

“Condenamos enérgicamente el asalto de Al Haram Al Sharif (área sagrada) el 21 de mayo por parte del ministro de Seguridad Nacional de Israel bajo la protección de las fuerzas de seguridad israelíes en clara violación del derecho internacional”, indicó el Ministerio.

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Ankara pidió a Israel que “actúe de manera responsable y ponga fin a todo tipo de acciones provocativas que violen el estatus histórico de Al Haram Al Sharif que se basa en el derecho internacional”.

“De ninguna manera es aceptable que los miembros del Gobierno israelí desafíen el estatus histórico de Al Haram Al Sharif de esta manera y cometan acciones incendiarias y fascistas”, agregó.

El vicepresidente turco, Fuat Oktay, también condenó la medida en un tuit en el que instó a las autoridades israelíes a respetar el estatus legal de Al Aqsa y “poner fin a estas acciones lo antes posible”.

El portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, criticó el “acto provocador e ilegal” de Ben-Gvir y lo calificó de “inaceptable”.

“Seguiremos oponiéndonos a todos los intentos de cambiar el estatus religioso y legal del complejo de la mezquita de Al Aqsa”, indicó en Twitter.

En noviembre pasado, el presidente de Israel, Isaac Herzog, advirtió en un audio filtrado que “el mundo entero está preocupado” por las opiniones de extrema derecha de Ben-Gvir.

La mezquita de Al Aqsa es el tercer sitio más sagrado del mundo para los musulmanes. Los judíos llaman al área el "Monte del Templo", al asegurar que fue el sitio de dos templos judíos en la antigüedad.

Israel ocupó Jerusalén Este, donde se encuentra Al Aqsa, durante la guerra árabe-israelí de 1967. Anexó la ciudad entera en 1980, en un movimiento nunca reconocido por la comunidad internacional.

*Ahmed Asmar y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.