ESTAMBUL

En julio, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, se reunió en la embajada estadounidense en Jerusalén con Jonathan J. Pollard, un estadounidense que cumplió 35 años de prisión por espiar para Israel, según informó The New York Times.

Pollard confirmó la reunión al periódico, señalando que era la primera vez en una década que un funcionario estadounidense lo recibía en una instalación del gobierno estadounidense desde su liberación.

Describió el encuentro como “una reunión cordial”, pero funcionarios estadounidenses declararon a The New York Times que Huckabee la mantuvo fuera de su agenda pública y que el jefe de la estación de la CIA en Israel estaba alarmado por la reunión.

Pollard dijo que agradeció a Huckabee su apoyo a su liberación, señalando que el excandidato presidencial republicano había abogado por su libertad años atrás. Añadió únicamente que se discutieron “muchas cosas”, sin dar detalles.

También afirmó no arrepentirse de haber espiado para Israel, alegando que Estados Unidos ocultó información de inteligencia a Israel, y criticó duramente al presidente estadounidense Donald Trump, calificándolo de “un loco que nos ha traicionado por completo, por el oro saudí”.

Un funcionario de la Casa Blanca y dos personas informadas sobre el asunto declararon que la administración no fue notificada con antelación de la reunión de Huckabee con Pollard, y que altos funcionarios se alarmaron al enterarse posteriormente de que había tenido lugar.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó el jueves que la administración no tenía conocimiento de la reunión, pero recalcó que «el presidente respalda a nuestro embajador».

Pollard, de 71 años, fue condenado a cadena perpetua en 1987 por espiar para Israel en un importante caso de espionaje de la Guerra Fría. Considerado un traidor por muchos estadounidenses, es aclamado como un héroe por algunos israelíes. Tras obtener la libertad condicional en 2015, se mudó a Israel, donde el primer ministro Benjamín Netanyahu lo recibió en el aeropuerto.

Aún no está claro por qué Huckabee y su asesor principal, David Milstein, accedieron a reunirse con Pollard, aunque ambos han buscado estrechar lazos con la derecha israelí, con la que Pollard se identifica plenamente.

*Traducido por Daniel Gallego.