ESTAMBUL

El Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) de Pakistán, el capitán general Syed Asim Munir, tachó de “irresponsables y objetivamente incorrectas las insinuaciones” sobre el presunto “apoyo externo” que su país habría recibido durante la “exitosa Operación Bunyanum Marsus” en su reciente conflicto armado con la India.

En su discurso durante la ceremonia de graduación de los oficiales del Curso de Seguridad Nacional y Guerra en la Universidad Nacional de Defensa (UND), en la ciudad de Islamabad, Muni afirmó que estas “insinuaciones reflejan una reticencia crónica a reconocer la capacidad local y la resiliencia institucional desarrolladas durante décadas de prudencia estratégica”.

“Señalar a otros Estados como participantes en la conflagración militar puramente bilateral es también un intento desastroso de politiquería y de intentar, desesperadamente, que la India siga siendo la beneficiaria de una mayor disputa geopolítica como el supuesto proveedor de seguridad en una región cada vez más cansada de su ideología hindutva hegemónica y extremista”, agregó.

En este sentido, Munir señaló que la “incapacidad de la India a la hora de alcanzar sus objetivos militares declarados durante la Operación Sindur y el posterior intento de justificar esta deficiencia mediante una lógica enrevesada, revelan claramente su falta de preparación operativa y previsión estratégica”.

“A diferencia del comportamiento estratégico de la India, basado en un autoalineamiento provinciano”, prosiguió Munir, “Pakistán ha forjado alianzas duraderas basadas en una diplomacia de principios, cimentada en el respeto mutuo y la paz, estableciéndose como un estabilizador en la región”.

Munir reiteró la “postura de principios de Pakistán de que cualquier contratiempo o intento de socavar la soberanía de Pakistán o violación de su integridad territorial seguirá siendo respondido de forma inmediata con una respuesta rápida, resuelta y sin restricciones ni inhibiciones”, y añadió que “cualquier intento de atacar nuestros centros de población, bases militares, centros económicos y puertos provocará, de inmediato, una respuesta profundamente dolorosa y más que recíproca”.

El JEME advirtió que “la responsabilidad de la escalada recaerá directamente sobre el agresor arrogante, estratégicamente ciego, que no ve las graves repercusiones de tales acciones provocadoras contra un Estado nuclear soberano” y recordó que “las guerras no se ganan con retórica mediática, equipos sofisticados importados ni eslóganes políticos, sino con fe, competencia profesional, claridad operativa, fortaleza institucional y determinación nacional”.