La base aérea de Al-Jufra, que fue capturada por la milicia del general golpista libio Jalifa Haftar en 2017, todavía alberga aviones rusos y contratistas militares del Grupo Wagner, una compañía militar privada rusa.

Según los datos del Mando África de Estados Unidos (Africom), en la base se encuentran unos 14 aviones de combate MiG-29 de fabricación rusa, así como bombarderos Sukhoi-24.

Los sistemas de defensa aérea ruso Pantsir también se encuentran en Al-Jufra junto con contratistas militares de Wagner, combatientes ucranianos y serbios.

Datos del Gobierno libio señalan que Haftar también lleva a la base aérea a mercenarios extranjeros reclutados de países africanos como Sudán y Chad para un breve entrenamiento antes de enviarlos a luchar contra el Ejército libio en la parte occidental del país.

Se cree que Moscú tiene la intención de establecer una base militar en Al-Jufra, una base naval en Sirte y hacerse cargo del aeropuerto internacional de Ghardabiya.

Analistas militares consideran que la administración de Putin busca hacer en Libia lo que ya hizo en Siria al establecer una base naval en Tartus (ciudad costera de Siria) y una base aérea en Latakia (provincia costera siria).

De acuerdo con el comandante de Africom, el general Bradford J. Gering, Moscú busca rodear a los países europeos mediante el despliegue de cohetes de largo alcance al oeste de Rusia y el establecimiento de bases militares en el este y sur del Mediterráneo.

Control de puertos petroleros

La base aérea de Al-Jufra es clave para controlar los puertos petroleros de Libia.

En un principio, las Brigadas de Defensa de Benghazi vinculadas a la administración de Trípoli estaban estacionadas en Al-Jufra. Gracias a ello, en marzo de 2017 el Gobierno tomó el control de los puertos petroleros de Sidra y Ras Lanuf.

Sin embargo, las milicias de Haftar, que conservaron la superioridad aérea, recuperaron los importantes puertos, arrebatándoselos a la administración libia. En su ofensiva, las milicias golpistas también ocuparon la base aérea de Al-Jufra.

La base también es importante en términos de control, pues por medio de ella se dominan las rutas de suministro para las bases aéreas de Tamanhent y Brak al-Shati.

Los expertos militares están de acuerdo en que Sirte debe ser liberado de las milicias Haftar para mantener el control de Al-Jufra.

Los lucrativos puertos petroleros, las terminales de energía Al-Sidra y Ras Lanuf tienen una capacidad de producción combinada de unos 600.000 barriles de petróleo por día.