Este lunes se conoció que el 60% de los chilenos considera como algo “malo” la llegada de migrantes al país, de acuerdo con una encuesta de la firma Cadem, luego de la crisis migratoria que sufre el norte de Chile.

La cifra subió 16 puntos porcentuales frente a la medición de julio de 2019 y es la más alta desde 2016. Además, el 72% cree que el Gobierno de su país debe endurecer las restricciones al ingreso de extranjeros indocumentados.

Los datos contrastan con el 84% que opina que los migrantes deben tener acceso a la salud y la educación, que deben ser vacunados (59%) y que deben tener derecho a una vivienda (61%).

Sin embargo, el 54% de los encuestados desaprueba la gestión del Gobierno en Colchane, un pueblo ubicado en la frontera con Bolivia, donde el número de inmigrantes ha superado al de la población en los últimos días y los habitantes han visto la llegada de más de 1.800 personas que buscan entrar a Chile por pasos no habilitados huyendo de la violencia y el hambre de sus países.

La respuesta del Gobierno chileno ante la crisis humanitaria fue expulsar a 138 inmigrantes que fueron deportados a su país de origen, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea de Chile, a lo que se suma el lanzamiento de una campaña internacional para alertar sobre sus estrictos controles migratorios.

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“Con esto nosotros estamos notificando a las personas que tienen intención de llegar a Chile por pasos no habilitados y de forma clandestina, que se arriesgan a un proceso de expulsión”, aseguró ese mismo día el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, a los medios de comunicación.