Egipto y Sudán calificaron este martes 6 de julio el anuncio de Etiopía de iniciar una nueva etapa de trabajo en su represa sobre el río Nilo como una "escalada seria" que muestra sus malas intenciones y su deseo de imponerse a los dos países río abajo.

Reunidos en Nueva York antes de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU programada para el jueves, el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, y su homóloga sudanesa, Maryam Sadiq al-Mahdi, expresaron su "rechazo categórico al anuncio de Etiopía de iniciar el proceso de llenado (de la represa) por segundo año".

Los dos diplomáticos señalaron que el hecho representa una violación explícita de las disposiciones de un acuerdo celebrado entre los tres países en 2015, explicó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto.

“El segundo llenado de la presa constituye una violación de las leyes y normas internacionales que rigen la explotación de los recursos de los ríos transfronterizos”, agregó el Ministerio.

El documento destacó que el trabajo en la Gran Represa del Renacimiento de Etiopía representa “una peligrosa escalada que revela la mala fe de Etiopía y su deseo de imponer un hecho consumado a los dos países río abajo, y su indiferencia ante los efectos negativos y daños a los que sus intereses pueden estar expuestos debido al relleno unilateral".

El Ministerio de Riego de Egipto comunicó el lunes que Etiopía le había informado del inicio del segundo proceso de llenado de la represa y destacó el rechazo de El Cairo a este "paso unilateral".

Advirtió, además, que la decisión de Etiopía tendrá repercusiones para la paz y la seguridad regional e internacional.

Ver también: Etiopía rechaza el apoyo de la Liga Árabe a Sudán y Egipto en disputa sobre Presa del Renacimiento

El jueves, el Consejo de Seguridad celebrará una sesión a solicitud de los países río abajo del Nilo, Egipto y Sudán. Será el segundo encuentro de este tipo después de una sesión celebrada hace un año que terminó con las partes en la crisis pidiendo un diálogo bajo el liderazgo de la Unión Africana.

Durante los últimos 10 años, Egipto y Sudán por un lado y Etiopía por el otro se han acusado mutuamente de fracasar en las conversaciones y los esfuerzos de mediación sobre la controvertida represa.

El 30 de marzo, el presidente egipcio, Adel-Fattah al-Sisi, dijo: "El agua del Nilo es una línea roja, y no permitiremos que nuestros derechos de agua se vean comprometidos, y cualquier socavamiento del (porcentaje) de agua de Egipto tendrá una reacción amenazadora a la estabilidad de toda la región".

Etiopía insiste en llevar a cabo la segunda etapa de llenado de la represa en julio, en un movimiento unilateral en medio de la falta de acuerdo con los vecinos Egipto y Sudán.

Egipto ha dicho que la represa reduciría el flujo de agua río abajo. Etiopía sostiene, de otro lado, que la obra es vital para abordar la aguda escasez de energía del país.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.