A través de una misión secreta en 2017, Estados Unidos logró sacar de Rusia una de sus fuentes encubiertas de más alto nivel dentro del Gobierno ruso, según le aseguraron a la cadena estadounidense CNN varios funcionarios anónimos dentro de la administración de Trump. 

Uno de ellos señaló que la evacuación del ruso fue promovida, en parte, por la preocupación de que el presidente Trump manejara mal información clasificada y pudiera exponer al espía.

La misión se llevó a cabo poco después de que Trump se reuniera con el ministro de relaciones exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en mayo de 2017. Durante ese encuentro oficial, Trump discutió con Rusia información de inteligencia considerada clasificada con respecto al grupo terrorista Daesh en Siria. La cadena confirmó que dicha información le fue entregada a EEUU por fuerzas de inteligencia israelíes.

Una fuente que según CNN estuvo directamente involucrada en la decisión de sacar al espía de Rusia, aseguró que la revelación de Trump renovó las preocupaciones de que el informante de EEUU pudiera ser descubierto. 

La CIA, no obstante, precisó en un comunicado que la información era errónea: "la especulación equivocada de que la manera en que el presidente maneja datos sensibles de inteligencia de nuestra nación, a la que tiene acceso todos los días, llevó a una supuesta operación es inexacta", dijo la portavoz de la agencia, Brittany Bramell.

La Casa Blanca dio un pasó más allá con la portavoz, Stephanie Grisham, quien aseguró que "el reportaje de CNN no es solo incorrecto, sino que tiene el potencial de poner vidas en peligro". Sin embargo, el reportaje presenta a cinco fuentes anónimas que describieron las preocupaciones generalizadas dentro del cuerpo de inteligencia en torno al manejo de información clasificada por parte de Trump, que según los informes creció después de la reunión de Trump con Lavrov y Serguéi Kisliak, embajador ruso en EEUU.

La decisión de Trump, en julio de 2017, de confiscar las notas del intérprete que estaba trabajando durante su reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Hamburgo, Alemania, solo generó mayores preocupaciones de que el mandatario estadounidense haya discutido datos de inteligencia sensibles con el líder ruso.

Luego de meses de intranquilidad, el espía estadounidense fue retirado de Rusia, según relato la cadena CNN.

*Traducido por José Ricardo Báez G.