Estados Unidos rechazó el lunes casi todas las reclamaciones marítimas de China sobre el Mar de China Meridional, calificándolas de "ilegales", lo que seguramente aumentará las tensiones entre ambos Estados.

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, criticó a China diciendo que "las reclamaciones de Pekín de recursos en alta mar en la mayor parte del Mar de China Meridional son completamente ilegales, como lo es su campaña de intimidación para controlarlos".

"El mundo no permitirá que Pekín trate esta zona como su imperio marítimo. Apoyamos a la comunidad internacional en defensa de la libertad de los mares y el respeto a la soberanía, y rechazamos cualquier intento de imponer el poder en el Mar de China Meridional o en la región en general", manifestó Pompeo en un extenso comunicado.

El anuncio de Pompeo evidenció un cambio en la estrategia de la administración Trump, que usualmente resaltaba que las disputas marítimas entre China y sus vecinos del sudeste asiático se debían solucionar ante el arbitraje de la ONU.

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Además de estar entre las rutas marítimas más concurridas del mundo, el Mar de China Meridional también alberga grandes depósitos de gas y petróleo.

El Estado chino reclama casi todo el mar, bajo lo que llama una demarcación de "línea de nueve trazos", y ha construido islas artificiales con instalaciones militares en las aguas para reforzar sus reclamos.

La declaración de la administración Trump se produjo en un momento donde las relaciones entre Washington y Pekín se han deteriorado dramáticamente en medio de la pandemia del coronavirus.

El Gobierno de Trump acusa a China de ocultar la gravedad del brote de la COVID-19 desde el principio, después de que el virus fuera detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan en diciembre, acusaciones que han sido negadas por el Gobierno chino.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.