Diputado israelí en contra de la guerra de Israel en Gaza recibe amenazas de muerte
El diputado del partido Israel Nuestro Hogar, Oded Forer, comenzó a recolectar firmas en el parlamento para suspender a Cassif como diputado, a la vez que lanzó una campaña de linchamiento contra él en las redes sociales.

JERUSALÉN
El diputado israelí Ofer Cassif está siendo objeto de duras críticas, e incluso amenazas, en su país por apoyar el caso de presuntos “genocidio” presentado por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
El diputado del partido Israel Nuestro Hogar, Oded Forer, comenzó a recolectar firmas en el parlamento para suspender a Cassif como diputado, a la vez que lanzó una campaña de linchamiento contra él en las redes sociales.
Cassif fue suspendido de las sesiones parlamentarias durante 40 días por oponerse a los ataques de Israel contra Gaza el 7 de octubre, pero regresó al parlamento al final de este período.
En declaraciones al corresponsal de la Agencia Anadolu (AA) en su oficina en Jerusalén Oeste, Cassif afirmó que no es fácil para los opositores a la guerra alzar la voz en Israel.
“Está casi completamente prohibido organizar manifestaciones contra la guerra en Israel, pedir el fin de la guerra o incluso pedir un alto el fuego. Los estudiantes que hacen esto son suspendidos de la escuela o la universidad, las personas son despedidas de sus trabajos y la policía brutalmente brutaliza a los manifestantes”.
Según Cassif, la violencia no sólo proviene del propio Gobierno, sino que también viene de una parte importante de la sociedad israelí.
“Hay un ataque a la libertad de expresión de quienes quieren alzar la voz contra la guerra. Los israelíes que se oponen a la guerra reciben amenazas de muerte. Esta situación también ha permeado a la sociedad. Un segmento cada vez mayor de la sociedad apoya la violencia y las amenazas de muerte contra quienes se oponen a la guerra. El número de personas en Israel que están en contra de la guerra y quieren una solución pacífica es extremadamente limitado. La gente tiene miedo de la policía porque utiliza una gran violencia a quienes quieren alzar la voz protestando contra la guerra. Esta violencia está legitimada por todo el gobierno del primer ministro [Benjamín Netanyahu] y especialmente por el ministro de Seguridad Nacional”, Itamar Ben-Gvir.
Cassif argumentó que el único motivo de la guerra en Gaza es garantizar la continuidad del gobierno de Netanyahu y señaló que no tiene nada que ver con la seguridad de los israelíes.
El diputado advirtió que, si los ataques a Gaza no se detienen inmediatamente, el conflicto podría convertirse en una guerra regional o incluso mundial y afirmó que si el gobierno de Netanyahu, al que calificó de “terrible”, continúa en el poder, todos pagarán un “precio enorme”, mientras que toda la región “estallará”.
Según Cassif, la única manera de evitarlo es detener la guerra lo antes posible, realizar un intercambio de prisioneros entre grupos israelíes y palestinos, retirar a los soldados israelíes de Gaza e iniciar un proceso de paz serio.
Cassif llamó la atención sobre la contradicción en el hecho de que las autoridades israelíes afirman por una parte que no atacaron a civiles en Gaza y por otra que no hay personas inocentes en la franja.
“Uno de los ministros israelíes dijo ante las cámaras que lanzar una bomba atómica sobre Gaza era una opción, y otro parlamentario dijo que Gaza debería ser destruida. El propio Netanyahu dijo que Gaza es como el pueblo de Amalik. Amalik es un nombre clave en la Torá que se refiere a un pueblo que merece ser destruido. El presidente israelí Isaac Herzog, que debería ser imparcial y estar por encima de la política, también firmó el lanzamiento de bombas sobre Gaza y dijo que no había nadie inocente en Gaza. Esto es sólo la punta del iceberg. ¿Cómo se puede decir ‘no ataqué a civiles’ y al mismo tiempo decir ‘no hay civiles inocentes allí’?”.
Cassif declinó acusar al gobierno israelí de cometer genocida en la Franja de Gaza argumentando que “la definición legal de genocidio es una que dejo que los expertos analicen”, pero añadió que hay dos razones principales por las que apoya el caso abierto en La Haya: realizar una investigación imparcial sobre los bombardeos de Gaza y salvar vidas.
“Lo que está pasando en Gaza debe ser investigado por un organismo imparcial. No confío en que el gobierno de Israel, ni ninguna rama o representante del gobierno israelí, se investigue... Es como pedirle a un ladrón que investigue si robó algo. No tiene ningún sentido”.
En cuanto a evitar más muertes, Cassif señaló que “este terrible ataque contra Gaza costó la vida a miles de palestinos y cientos de soldados israelíes. Al mismo tiempo, Hamás mantiene a 136 prisioneros israelíes en muy malas condiciones. También quiero que se salven las vidas de las personas”.
Cassif admitió que esto es imposible de lograr mediante protestas internas debido a las prohibiciones y la opresión en Israel, en la que, actualmente, según Cassif, prevalece una “dictadura” de facto.
“No podemos organizar una manifestación ni alzar la voz. Hay una dictadura de facto aquí ahora mismo. No queda más que buscar refugio a merced de las instituciones internacionales. Creo que esta es la razón principal por la que tenemos que apoyar el caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia. También me gustaría enfatizar aquí que esta no es una situación contra Israel, sino contra el gobierno israelí. Esto redunda en el interés común de Israel y los palestinos. En mi opinión, los intereses de Israel y los palestinos no entran en conflicto entre sí”.
Casiif afirmó que, según un estudio, el 47% de la sociedad israelí apoya el fin de la guerra para salvar a los prisioneros, y señaló que él también está de acuerdo con esta opinión.
Recordando que Israel no tiene obligación de cumplir con la decisión de la Corte Internacional de Justicia, Cassif también dijo que esto se convertirá en presión internacional y si Estados Unidos no veta, la cuestión puede llevarse al Consejo de Seguridad de la ONU.
Cuando se le preguntó por qué el ejército israelí no permitía que los periodistas entraran en Gaza, Cassif dijo que “probablemente tengan algo que ocultar, no lo sé. Hay que preguntarles. Normalmente, si no se permite que alguien entre en un lugar, significa que hay algo que no quieres que nadie vea”.
Al subrayar que no existe la libertad de prensa en Gaza, Cassif también criticó duramente a la prensa israelí.
Cassif dijo que “el 90% de los periodistas en Israel se han movilizado voluntariamente para apoyar la guerra y la política del gobierno. No hay nada que restrinja a la prensa, pero eligen no actuar libremente. Creo que cuando esta vergonzosa situación termine, será recordará que la prensa israelí traicionó su profesión”.
Al afirmar que apoya a la gente que sale a las calles y protesta contra los ataques de Israel en todo el mundo, Cassif también expresó la opinión de que el objetivo de estas protestas debería ser “las políticas del gobierno israelí, no Israel”.
El diputado de la oposición afirmó que piensa que el intento de expulsarlo del parlamento tendrá éxito y que en tal caso recurrirá la decisión en la Corte Suprema de Israel.
Cassif recordó que, según la ley israelí, un miembro del parlamento debe apoyar el racismo, el terrorismo o la lucha armada contra Israel para ser expulsado del parlamento, y reiteró que “no hice nada de esto. Dado que esto no tiene base legal, iré a los tribunales y confío en ellos. La verdadera razón por la que quieren expulsarme del parlamento es política: para silenciar a los que quieren la paz”.
*Traducido por Daniel Gallego.
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