Diplomáticos de la UE y otras naciones condenan los ‘efectos devastadores’ del golpe militar en Myanmar
Los representantes de Exteriores del bloque europeo, EEUU, Reino Unido, Canadá, entre otros, pidieron que el régimen militar ponga fin al estado de emergencia, ya que 14 millones de personas en el país se encuentran en una crisis humanitaria.
Bruselas
Ministros y representantes de las Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Reino Unido, Albania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Nueva Zelanda, entre otros, deploraron este martes 1 de febrero los “efectos devastadores” del golpe de Estado militar perpetuado hace un año en Myanmar.
“Condenamos enérgicamente las violaciones de derechos humanos y los abusos del régimen militar en todo el país, incluidos aquellos contra los rohinyá y otras minorías étnicas y religiosas”, dijo el grupo en un comunicado conjunto.
Los cancilleres expresaron su preocupación por los “informes creíbles” sobre tortura y violencia sexual, y un gran número de presos políticos, incluida la consejera de Estado Aung San Suu Kyi, por lo que pidieron al régimen que ponga fin de inmediato al estado de emergencia.
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La declaración señaló que el golpe militar “socava gravemente la paz y la estabilidad en Myanmar y la región”.
Aseguraron que el régimen militar es responsable de la crisis humanitaria que afecta a 14 millones de personas y le pidieron que permita el acceso a la ayuda internacional, incluidas las vacunas contra la COVID-19.
La declaración llamó a la comunidad internacional a hacer rendir cuentas a los perpetradores de las violaciones de derechos humanos e instó a otros países a dejar de vender "armas, material, equipo de doble uso y asistencia técnica" al régimen militar.
El 1 de febrero de 2021, el Ejército de Myanmar se tomó el poder del país bajo el argumento de un “fraude” en las elecciones generales de 2020.
El Ejército arrestó a líderes y funcionarios del entonces gobernante partido Liga Nacional por la Democracia y declaró el estado de emergencia.
Suu Kyi enfrenta varios casos y fue sentenciada a seis años de prisión por cargos que incluyen violar las restricciones del coronavirus, incitación y poseer walkie-talkies “importados ilegalmente”.
El golpe militar desencadenó protestas masivas y una represión de la junta que ha dejado más de 1.500 civiles muertos y más de 10.871 personas procesadas judicialmente, según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
