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Dimisión del Gobierno del Líbano, una opción cada vez más probable

El experto libanés en política, Munir al Rabih, asegura que Estados Unidos quiere un Gobierno independiente sin vínculos con los grupos políticos actuales del Líbano y menos con Hezbolá.

Mahmut Geldi  | 08.07.2020 - Actualızacıón : 09.07.2020
Dimisión del Gobierno del Líbano, una opción cada vez más probable BEIRUT, LÍBANO - JULIO 06: Transportadores de hormigón, desempleados debido a la actual crisis económica, bloquean las carreteras con sus camiones alrededor de la Plaza de los Mártires mientras se reúnen para protestar contra el desempleo y los cortes de energía en Beirut, Líbano, julio 6, 2020. (Mahmut Geldi - Agencia Anadolu)

BEIRUT, Líbano

Las posibilidades de que el Gobierno del primer ministro del Líbano, Hassan Diab, dimita son cada vez más altas, como consecuencia del fracaso de su plan económico y la falta de resultados concretos en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Líbano se ha visto sacudido por una serie de protestas desde octubre del año pasado. El país, de seis millones de habitantes, sufre de un alto desempleo, un crecimiento lento y uno de los índices de endeudamiento más altos del mundo; la carga de la deuda alcanzó los USD 86.200 millones en el primer trimestre de 2019, según información del Ministerio de Finanzas.

El 21 de febrero de este año, el país árabe conformó un nuevo Gobierno con Diab a la cabeza, gracias al apoyo del grupo chií Hezbolá y sus aliados en el Parlamento.

El anuncio se produjo casi tres meses después de las masivas protestas en el país, que llevaron a la dimisión del antiguo Gobierno liderado por Saad Hariri.

Diab aseguró que designó su nuevo gabinete, compuesto por 20 funcionarios, teniendo en cuenta las expectativas de los manifestantes.

El 29 de abril, el Gobierno de Diab aprobó un nuevo plan económico con el propósito de mejorar la economía del país, en crisis debido a la mala gestión de su deuda pública y a la depreciación de su divisa nacional, la libra libanesa (LBP).

El plan prevé una serie de reformas y la restructuración de la deuda en un intento por convencer a la comunidad internacional para que le ayude financieramente y conseguir un crédito del FMI por valor de USD 10.000 millones.

No obstante, Estados Unidos vetó este crédito debido a los vínculos del Gobierno de Diab con Hezbolá, considerada como organización terrorista por Estados Unidos.

En declaraciones al corresponsal de la Agencia Anadolu, el periodista cercano a Hezbolá, Qasem Kasir, considera que en caso de que el Gobierno de Diab dimita, el ex primer ministro Hariri podría formar un nuevo Gobierno imponiendo sus condiciones.

“Se habla mucho de la renuncia del Gobierno, pero todavía no se ha llegado a un acuerdo. Para que el Gobierno actual renuncie, los diversos grupos políticos deben ponerse de acuerdo sobre el próximo Gobierno, y esto todavía no ha ocurrido. Sin embargo, la presión externa e interna aumenta para que el Gobierno renuncie”, explica Kasir.

El experto libanés en política, Munir al Rabih, opina que la opción de una dimisión todavía no está sobre la mesa.

Rabih recuerda que algunos grupos políticos, entre ellos aliados de Hezbolá, han propuesto retirar su apoyo al Gobierno de Diab con el fin de disminuir la presión de Estados Unidos al país, pero asegura que esto todavía no se ha materializado.

“Hezbolá sigue prefiriendo que el actual Gobierno se quede. Hezbolá no dejará de controlar un Gobierno que le otorga legitimidad”, agregó Rabih.

El experto señala que Diab actúa según las políticas de Hezbolá y que por ello la administración estadounidense se niega a ayudar al Líbano.

Rabih asegura que Estados Unidos quiere un Gobierno independiente sin vínculos con los grupos políticos actuales del Líbano, a lo que Hezbolá se opone.

“Hezbolá también insistirá en participar en el próximo Gobierno después de Diab. Así que es muy difícil que se forme un nuevo Gobierno en un futuro cercano si el actual cae”, indica Rabih.

Crisis económica

El 5 de mayo, el primer ministro del Líbano, Hassan Diab, dijo que el país está en un momento en que necesita más ayuda de sus amigos debido a la crisis económica.

Diab declaró que se solicitó ayuda del FMI luego de que el plan para salvar la economía fuera aprobado por el Gobierno.

Ver también: Salvar la economía de Líbano depende de un crédito del FMI

Según el líder, los libaneses actualmente no pueden acceder a sus depósitos en los bancos y luchan contra el aumento del dólar en el mercado negro.

Se afirma que la economía libanesa, que tiene una estructura muy frágil en términos de divisiones políticas basadas en diferentes religiones y sectas, ha experimentado la mayor crisis desde la guerra civil de 1975-1990.

Los bancos, que han aplicado prácticas duras contra la salida de capital, suspendieron las transferencias internacionales durante meses e impusieron restricciones al retiro de divisas por parte de los clientes en sus cuentas.

La moneda local, la lira libanesa, continúa perdiendo valor en el mercado negro, a pesar de que el Banco Central mantiene la tasa estable. Aunque el dólar estadounidense equivale a más de 1.500 liras libanesas oficialmente, se comercializa a más de 8.000 liras en el mercado negro.

*Traducido por Daniel Gallego.

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