Un maestro de guardería fue arrestado este martes en el este de China luego de que 23 niños enfermaran por lo que la Policía sospecha fue un envenenamiento.

Se cree que el sospechoso, identificado por su apellido, Wang, echó nitrito de sodio en la comida de los niños, según comunicó la Policía de la ciudad prefectura de Jiaozuo, en la provincia de Henan.

De los estudiantes envenenados, 15 salieron del hospital después de haber recibido tratamiento, mientras que los demás permanecen ingresados. Ocho de ellos están en estado grave.

Ingerir nitrito de sodio puede ser tóxico e incluso mortal. La Policía sigue buscando el móvil que llevó al sospechoso a cometer este delito, el cual tuvo lugar la semana pasada.

Los estudiantes en China han sido objeto de ataques, a menudo fatales, por parte de personas con problemas mentales.

En 2002, 42 personas, la mayoría estudiantes, fallecieron tras haber ingerido aperitivos infectados con veneno para ratas en la una ciudad subprovincia de Nankín, también en el este de China.

El autor de ese hecho envenenó a sus rivales porque aparentemente estaba celoso de su éxito en los negocios. El hombre fue sentenciado a pena de muerte y ejecutado al poco tiempo.

*Daniel Gallego contribuyó con la redacción de esta nota.