El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a entender este martes que es muy probable que hay un cierre del Gobierno, días antes de la fecha límite para que los legisladores logren un trato sobre la ley de gastos.

“Me reúno hoy con Chuck (Schumer) y Nancy (Pelosi) para mantener el gobierno abierto y trabajando”, escribió en Twitter, refiriéndose a los altos demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado. “El problema es que quieren que inmigrantes ilegales inunden nuestro país, son débiles contra el crimen y quieren subir los impuestos SUBSTANCIALMENTE. ¡No veo un trato!”

Los demócratas quieren mantener las protecciones de la era del expresidente Obama para los migrantes indocumentados jóvenes conocidos como los “dreamers” (soñadores), para que estas protecciones se conviertan en ley, como parte de un trato que debe ser acordado antes del 8 de diciembre.

Luego de la declaración de Trump, Pelosi y Schumer dijeron que no asistirán a la reunión en la Casa Blanca este martes, “dado que el presidente no quiere un trato entre los demócratas y la Casa Blanca”.

“Si el presidente, quien ya había dicho este año que ‘nuestro país necesita un buen apagón’, no le interesa hablar sobre las dificultades en la agenda de final de año, trabajaremos con los republicanos que sí lo harán, como hicimos en abril”, dijeron los líderes demócratas en un comunicado conjunto.

En Estados Unidos, un cierre de gobierno significa que, tras no llegar a un acuerdo sobre el presupuesto, el Gobierno suspende la prestación de todos los servicios públicos, excepto aquellos que son considerados como esenciales.

El último cierre gubernamental en el 2013 le costó a los EEUU miles de millones de dólares cada día, durante las dos semanas que duró, afectando negativamente la economía.

Este lunes, la Casa Blanca dice que no quiere que el plan de inmigración de los demócratas sea incluido en la ley de gastos, luego de que Trump anunciara que iba a terminar el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) en septiembre.

“Esperamos que los demócratas no pongan a nuestros miembros de servicio en el exterior en peligro al intentar mantener rehén al gobierno con políticas partidarias”, dijo la Casa Blanca.

Este martes, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que la decisión de los demócratas de no ir a la reunión era “desilusionante”, pero aseguró que la invitación sigue vigente.

El presidente de la Cámara, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, pidieron a los demócratas aceptar la oferta del presidente. “Si los demócratas quieren un trato, allá estarán”, dijeron.

Trump no ha podido lograr una victoria legislativa importante este año, y su propuesta de reforma fiscal se enfrenta a serias trabas, mientras los legisladores intentan que el Senado lo apruebe en una votación al final de esta semana.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota