Crece escándalo en Alemania por presunta infiltración de red neonazi en la Policía
Policías del estado alemán de Hesse accedieron a los datos de contacto de varios políticos e inmigrantes prominentes de los registros oficiales y los compartieron con un grupo neonazi.

Berlin
El presidente de la Policía del estado alemán de Hesse, Udo Münch, renunció el martes en medio de un creciente escándalo que alimenta las sospechas de que una red neonazi todavía está activa dentro de la Policía de la región.
El ministro del Interior de Hesse, Peter Beuth, indicó en una rueda de prensa en Wiesbaden que aceptó la renuncia de Muench, quien se desempeñó como jefe de la Policía estatal desde 2010.
Beuth también prometió una investigación exhaustiva sobre las amenazas de muerte enviadas a figuras públicas prominentes por el grupo neonazi NSU 2.0.
Oficiales de Policía no identificados en Hesse accedieron a los datos de contacto de varios políticos e inmigrantes prominentes de los registros oficiales y los compartieron con el grupo neonazi, según informes locales.
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El jefe de Policía, Udo Muench, no informó a sus superiores de manera oportuna sobre el escándalo, pese a que otras unidades policiales habían informado el hecho desde hace varios meses, informó el diario Frankfurter Rundschau.
La política del Partido de la Izquierda, Janine Wissler; la abogada turco-alemana; Seda Basay-Yildiz, y el comediante, Idil Baydar, recibieron amenazas de muerte de los neonazis días después de que se accediera a su información personal en la base de datos de la policía de Hesse.
El NSU 2.0 ha enviado cientos de amenazas de bomba y muerte en los últimos dos años, pero la Policía no pudo determinar si los sospechosos tenían vínculos concretos con el grupo terrorista de extrema derecha National Socialist Underground (NSU).
El grupo NSU mató a 10 personas, entre ellas ocho inmigrantes turcos y uno griego, así como un oficial de Policía, entre 2000 y 2007, pero los asesinatos quedaron sin resolver.
El público alemán se enteró por primera vez de la existencia de la NSU y su papel en los asesinatos en 2011, cuando dos miembros, Uwe Mundlos y Uwe Bohnhardt, murieron después de un robo bancario fallido y la policía encontró armas y literatura de extrema derecha en su departamento.
Hasta 2011, la Policía y los servicios de inteligencia descartaron cualquier motivo racial de los asesinatos y, en cambio, trataron a las familias inmigrantes como sospechosas.
Si bien las recientes revelaciones demostraron que el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania tenía docenas de informantes quienes tenían contactos con los sospechosos de NSU, los funcionarios insistieron en que no tenían información previa sobre la célula terrorista de NSU y su presunta participación en los asesinatos.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
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