CorteIDH condenó a Venezuela por caso de mujer que fue secuestrada y violada
Linda Loaiza López fue raptada, torturada y violada en el 2001, y se ha convertido en una imagen emblemática de la lucha contra la violencia a las mujeres en Venezuela.
Linda Loaiza, víctima de violencia sexual en Venezuela, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2015. (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional - Cejil)
Colombia
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) encontró responsable al Estado de Venezuela por negligencias y violaciones de derechos humanos en el caso de Linda Loaiza López Soto, quien fue secuestrada y violada en el 2001.
Con respecto al fallo emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Linda Loaiza manifestó que “este triunfo de la justicia solamente será efectivo cuando el Estado cumpla su sentencia, pero no me rendiré. Por años, he sido una imagen emblemática en la lucha contra la violencia física, sexual y psicológica que enfrentamos las mujeres en mi país. Esto me impulsó a seguir y sostener la lucha de otras como yo, como defensora de sus causas”.
Loaiza fue secuestrada por un hombre el 27 de marzo de 2001, cuando tenía 18 años. Cuatro meses después fue rescatada por las autoridades en deplorables condiciones de salud.
El tribunal internacional encontró al Estado “responsable por los hechos de tortura y violencia sexual sufridos por Linda Loaiza López Soto, en violación de varias disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer”.
Los jueces de la CorteIDH alegaron que las autoridades venezolanas no cumplieron con los estándares de investigación y realizaron “groseras omisiones”.
Tras conocer el fallo Loaiza dijo que “hoy le puedo decir a las mujeres de Venezuela y de Latinoamérica que no han podido obtener justicia por las violaciones de sus derechos dentro de sus países que una reparación sí es obtenible”.
Al respecto, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) remarcó que por primera vez se califica como tortura la violencia cometida en contra de una mujer a manos de un particular dentro del sistema interamericano.
“Esta decisión por parte del tribunal interamericano sienta un precedente histórico en materia de violencia contra las mujeres y la discriminación a la que frecuentemente se enfrentan al acceder a la justicia”, señaló Elsa Meany, abogada del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, CEJIL.
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