Corresponsales extranjeros, en la mira de las autoridades venezolanas
19 representantes de la prensa internacional han sido detenidos en enero por cuerpos de seguridad del Estado. Efe Colombia confirma que sus tres periodistas serán deportados en las próximas horas.

Venezuela
En tan solo 24 horas, entre el lunes 29 y el martes 30 de enero, 19 corresponsales extranjeros fueron detenidos por fuerzas de seguridad del Estado venezolano. Al parecer la arremetida es contra la prensa internacional.
Seis de ellos siguen detenidos para la mañana de este jueves, además de un conductor venezolano que trasladaba a uno de los periodistas. Según explicó a la Agencia Anadolu el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Marco Ruiz, su situación es de “desaparecidos”, pues ningún cuerpo se había responsabilizado por su detención.
Dos de los trabajadores de la prensa son colombianos: Leonardo Muñoz y Maureen Barriga Vargas, quienes junto con el español Gonzalo Domínguez Loeda, también de la agencia Efe, resultaron detenidos en la jornada del 30 de enero.
Se presume que al fotógrafo Muñoz lo detuvieron en las inmediaciones de la urbanización Altamira, de Caracas, en horas de la mañana del miércoles; mientras que a los dos periodistas los buscaron en horas de la noche en el hotel en el que se hospedaban, también en la capital.
Según pudo confirmar hace un momento Jaime Ortega, director de Efe Colombia, esperan que en las próximas horas los tres comunicadores sean sometidos a un proceso de deportación.
Según pudo conocer la Agencia Anadolu, los abogados de la agencia española en Caracas habían recorrido este miércoles las sedes de las policías política y militar, para conocer del paradero de los profesionales y en todas les negaron que estuviesen allí. Sin embargo, temprano este jueves se conoció que estaban en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de la capital venezolana donde fueron asistidos por Foro Penal venezolano.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, escribió este jueves en sus redes sociales sobre los periodistas retenidos, “es inaudito e irresponsable que medios de comunicación envíen periodistas sin cumplir con los requisitos mínimos previos que exige la ley de Venezuela”, a lo que Marco Ruiz aseveró: "Si en el peor de los casos quiere darse por cierto el argumento de los permisos, los colegas de Efe, todos, lo tenían".
“Es muy grave porque suprime el derecho previsto en la ley del debido proceso, del derecho a la defensa, a la comunicación, a ser asistido por abogados”, acotó Ruiz.
Para este mediodía, el SNTP está llamando a una concentración para solidarizarse con ellos, en las inmediaciones de Parque Cristal, una reconocida torre en la avenida Francisco de Miranda, donde quedan las oficinas de Efe.
De igual forma, aprovecharán la cercanía a las oficinas de la ONU para consignar una comunicación en la que exigirán al organismo multilateral que ejerza presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro para que cese la práctica en contra de la prensa extranjera.
En cualquier caso, Ruiz insiste en que, de acuerdo con los estándares internacionales, el ejercicio del periodismo es un derecho humano universal, que no conoce fronteras. “Cualquier intento por reglamentar ese derecho constituye censura”, acotó.
Para Ruiz, esta actuación sin precedentes es un intento por aislar informativamente a Venezuela, “utilizando excusas que no vienen al caso y usando procedimientos al margen de la ley”.
Las detenciones nunca habían durado tanto, asegura Ruiz. El 13 de enero, la corresponsal de Caracol en Venezuela, Beatriz Adrián, fue detenida mientras estaba al aire por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conjuntamente con la corresponsal de CNN en Español, Osmary Hernández. Fueron liberadas algunos minutos después.
Tuvieron mejor suerte que el joven periodista alemán Billy Six, quien fue detenido el 17 de noviembre en el estado Falcón (oeste), por supuestamente fotografiar a Maduro "muy de cerca". Tenía su audiencia de presentación en tribunales militares el pasado 23 de enero, cuando se juramentó Juan Guaidó como presidente encargado, pero fue suspendida.