Consejo de la Unión Europea extiende embargo de armas a Birmania
Otras medidas tomadas por el Consejo incluyen la prohibición de exportación de productos de doble uso para el ejército del país y la policía de la guardia de fronteras.

ANKARA
El Consejo de la Unión Europea extendió las sanciones contra Birmania por un año: "Las sanciones incluyen un embargo de armas y equipos que pueden utilizarse para la represión interna, una prohibición de exportación de productos de doble uso para su utilización por las fuerzas armadas o la policía de fronteras y restricciones a la exportación de equipos para supervisar las comunicaciones que puedan utilizarse con fines de represión interna", declaró en un comunicado.
La extensión cubre medidas restrictivas contra 14 oficiales de alto rango y la policía de la guardia fronteriza "por las violaciones graves a los derechos humanos o la asociación con tales violaciones" cometidas contra los oprimidos musulmanes rohinyá en los distritos de Rakáin, Kachin y Shan.
También recordó que había adoptado las Conclusiones sobre Birmania el 10 de diciembre de 2018, en donde expresaron su profunda preocupación por los hallazgos de la Misión Internacional independiente de Determinación de Hechos (FFM, por sus siglas en inglés) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU e instó al Gobierno de Birmania a tomar "medidas significativas" sin demora y avanzar en todas las áreas de preocupación expuestas por este documento.
La persecución rohinyá
La ONU describe a los rohinyá como las personas más perseguidas del mundo, pues han tenido que enfrentar amenazas de ataques desde el 2012, cuando decenas de personas murieron en actos de violencia dirigidos a esta comunidad. En otro informe, los investigadores de la ONU dijeron que tales violaciones podrían ser consideradas crímenes de lesa humanidad.
Según Amnistía Internacional, más de 750.000 refugiados rohinyá, en su mayoría mujeres y niños, han cruzado a Bangladés después de que las fuerzas de Birmania iniciaran una represión en contra de esta comunidad. La represión inició 25 de agosto de 2017 desde cuando cerca de 24.000 musulmanes rohinyás han sido asesinados por las fuerzas estatales de Birmania, según un informe de la Agencia de Desarrollo Internacional de Ontario (OIDA).
También 34.000 rohinyá fueron arrojados al fuego y otros 114.000 fueron golpeados, aseguró el informe OIDA, titulado ‘Migración forzada de rohinyá: la experiencia no contada’. También se han registrado abusos sexuales contra unas 18.000 mujeres y niñas que fueron violadas por el Ejército y la policía de Birmania. Por si fuera poco, más de 115.000 casas de miembros de la comunidad han sido incendiadas y otras 113.000 fueron objeto de vandalismo.
La ONU también documentó violaciones masivas, asesinatos, incluso de bebés y niños pequeños, brutales palizas y desapariciones cometidas por personal de seguridad. En un informe, los investigadores de la ONU dijeron que tales violaciones podrían constituir crímenes de lesa humanidad.
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta nota.