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Consejo Constitucional de Francia aprueba el controvertido certificado sanitario

Cientos se han opuesto al documento y la vacunación obligatoria del personal sanitario, parte del proyecto de ley de crisis de la salud debido a la COVID-19 que entrará en vigencia el 9 de agosto.

Shweta Desai  | 06.08.2021 - Actualızacıón : 06.08.2021
Consejo Constitucional de Francia aprueba el controvertido certificado sanitario Miles de ciudadanos participaron en protestas de París contra la nueva ley francesa que hace obligatorio un pase de salud contra el coronavirus para visitar un café, abordar un avión o viajar en un tren interurbano, este sábado 31 de julio. Archivo (Alaattin Doğru - Agencia Anadolu)

Francia

La máxima autoridad constitucional de Francia falló a favor de la controvertida medida del "certificado sanitario", o pasaporte de la COVID-19, junto con la vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud, este jueves 5 de agosto.

Con la decisión del Consejo Constitucional, las precauciones establecidas en el proyecto de ley de crisis de salud recientemente aprobado entrarán en vigencia el lunes, requiriendo prueba de vacunación o una prueba de coronavirus negativa para sentarse en las terrazas al aire libre de un café o comer en un restaurante.

A los que carezcan de alguno de estos documentos se les prohibirá la entrada.

Poco después de la decisión, una gran multitud de manifestantes vestidos con chaquetas amarillas se reunió frente al edificio del consejo en París coreando: "No queremos el certificado". La Policía impidió que los manifestantes ingresaran al edificio.

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El presidente Emmanuel Macron recurrió a Instagram para defender el certificado sanitario y aseguró que "ninguna libertad es absoluta". Comparó después las restricciones impuestas a las personas no vacunadas con las leyes sobre conducción en estado de ebriedad destinadas a evitar que las personas pongan en peligro la vida de otros.

"Es la libertad responsable, la libertad de un ciudadano", argumentó.

Los líderes de la oposición, sin embargo, criticaron la decisión. Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, lo calificó como una "hipocresía total", mientras que Jean Luc Melenchon, del socialista France Insoumise, dijo que la decepcionante decisión no protege la libertad.

El certificado cumplirá esta función tanto en formato digital como en papel, proporcionando prueba de vacunación o resultado negativo de una prueba de PCR/antígeno reciente para la entrada en lugares públicos y sociales con más de 50 personas.

El Gobierno encabezado por Macron, y más de 60 senadores, se acercó al Consejo Constitucional para emitir su veredicto sobre ciertas disposiciones impugnadas del proyecto de ley de salud que se considera que infringen las libertades de movimiento y reunión.

El Consejo dijo en su decisión que las disposiciones impugnadas lograron una "reconciliación equilibrada" entre las libertades personales constitucionales y los problemas de salud pública. También validó las medidas que hicieron obligatoria la vacunación para los trabajadores de la salud.

Sin embargo, anuló otras medidas, como el aislamiento obligatorio de 10 días de los pacientes con COVID-19 positivos y el despido de los trabajadores con contrato temporal por incumplimiento de las disposiciones del pasaporte.

Para mitigar el riesgo que representa la variante delta, Macron anunció en julio las medidas relativas al pasaporte y la vacunación obligatoria, tras lo cual el proyecto de ley de salud se presentó en las dos cámaras del parlamento para la aprobación de los legisladores.

Estas dos medidas en particular han dividido a los franceses, con miles de personas que salieron a las calles para oponerse a su implementación durante los últimos tres fines de semana. A pesar de esto, el Gobierno ha sido firme con su intención de comenzar a hacer cumplir el proyecto de ley de crisis de salud a partir del 9 de agosto, luego de la decisión del consejo, hasta al menos el 15 de noviembre.

Mientras tanto, Macron anunció el jueves en sus redes la intención del Gobierno de lanzar una tercera vacuna de refuerzo para los ancianos y las personas vulnerables a partir de septiembre. La Organización Mundial de la Salud ha hecho un llamado a los países desarrollados para que pospongan las vacunas de refuerzo a favor de la vacunación en los países pobres y en vía de desarrollo.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.

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