
BUENOS AIRES
Las urnas en todo Brasil abrieron este domingo 30 de octubre por la mañana para las votaciones de la segunda vuelta presidencial entre el presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, y el expresidente de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva.
Alrededor de 156 millones de votantes están habilitados para emitir sus votos en la elecciones, que algunos califican como las más importantes del país desde su regreso a la democracia.
Más de 697.000 brasileños que viven en el extranjero también son elegibles para votar, según la agencia pública nacional de noticias, Agency Brasil.
En la primera vuelta de las elecciones el 2 de octubre, muchas encuestas sugerían una clara victoria de Lula, que obtuvo el 48% frente al 43% de Bolsonaro.
Esto significó que ambos candidatos no alcanzaron el umbral del 50% necesario para una victoria total, lo que hizo obligatoria una segunda vuelta en el país, donde el voto es obligatorio.
Lula, un exdirigente sindical, participó en las elecciones presidenciales de 2018 hasta que una condena por soborno y lavado de dinero socavó sus aspiraciones políticas. El líder izquierdista fue enviado a prisión y Bolsonaro, un excapitán del Ejército, ganó la presidencia.
En 2019, Lula salió de prisión después de que la Corte Suprema anulara el fallo en su contra. Esto le permitió postularse nuevamente para el cargo.
Varias encuestas sugieren que la carrera por la presidencia continúa reñida y Lula sigue ligeramente por delante.
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En medio de la profunda polarización política de Brasil, ambos candidatos presidenciales terminaron su campaña este sábado.
Bolsonaro participó en un mitin de motos en el poderoso estado de Minas Gerais junto al gobernador, Romeu Zemaand, y sus partidarios. Allí prometió aumentar el salario mínimo el próximo año a 1.400 reales brasileños (USD 264,52).
El presidente brasileño lanzó el mismo día 22 compromisos con un fuerte enfoque en la ley y el orden, además de varias promesas económicas, incluida la asistencia para familias de bajos ingresos, según el medio local Poder360.
Bolsonaro instó a los brasileños indecisos a votar por él y tuiteó que ofrecía "seguridad para que puedan tomar la mejor decisión para el futuro de nuestra nación".
“Más que promesas vacías y abstractas, Brasil necesita un camino sólido, basado en acciones concretas y, sobre todo, en principios”, indicó.
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Por su parte, Lula terminó su campaña en la capital financiera de Brasil, Sao Paulo, junto a miles de sus seguidores y varios aliados cercanos, incluido Fernando Haddad, candidato a la gobernación del estado de Sao Paulo, y Geraldo Alckmin, su compañero de fórmula a la vicepresidencia. También asistió el expresidente del vecino Uruguay, José "Pepe" Mujica.
En un intento por atraer a los votantes indecisos, Lula publicó un video de 30 segundos el mismo día, en el que sostiene que la vida de las familias brasileñas había mejorado durante su mandato de 2003 a 2010. En el audiovisual prometió más generación de empleo, un salario mínimo más alto, renegociación de la deuda familiar, apoyo a los emprendedores e impulso empresarial.
“Brasil necesita un gobierno que vuelva a cuidar a nuestro pueblo, especialmente a los que más lo necesitan. Necesita paz, democracia y diálogo. Con credibilidad, previsibilidad y estabilidad en la economía. Reconstruyamos Brasil juntos”, indicó Lula en Twitter.
Algunas gobernaciones también están en disputa en la segunda vuelta.
Las urnas, que abrieron a las 8:00 a.m hora de Brasilia (11:00 GMT), cerrarán a las 5:00 p.m.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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