La Policía y la Secretaría de Salud de Bogotá confirmaron que aumentó a nueve el número de personas fallecidas por la explosión de un carro bomba al interior de la Escuela de Cadetes General Santander, al sur de Bogotá.

La tragedia también dejó al menos 54 heridos, entre estos un panameño y una ecuatoriana. El lugar donde ocurrió la explosión es un centro de formación de los futuros oficiales de la Policía Nacional de Colombia.

Varios líderes internacionales han rechazado el atentado en Bogotá y se espera un pronunciamiento del presidente colombiano, Iván Duque, quien retornó a la capital colombiana desde la ciudad de Quibdó, donde iba a liderar un consejo de seguridad.

Lenín Moreno, presidente de Ecuador, ofreció asistencia en la investigación al atentado al que catalogó como “acto repudiable”. “Expresamos nuestras más sinceras condolencias por las muertes en el atentado contra la Escuela General Santander de esta mañana”, sostuvo en sus redes sociales.

Juan Carlos Varela, presidente panameño, también rechazó el atentado y mediante Twitter envió un mensaje de solidaridad a los “familiares de las víctimas, heridos, la policía y el pueblo colombiano”.

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se sumó al rechazo del atentado: “Debemos unirnos en contra de estas acciones terroristas y enfrentar la violencia donde sea que ocurra. Mi solidaridad con las víctimas, sus familias, y con el gobierno y pueblo colombianos”, afirmó.

Pastor Alape, delegado del partido de la guerrilla desmovilizada de las Farc Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común aseguró que atentado es “una provocación contra la salida política al conflicto”.

“Busca cerrar posibilidades de acuerdo con el ELN, deslegitimar las movilizaciones sociales y favorecer a sectores guerreristas. Nuestra solidaridad con familiares de policías", aseguró Alape en sus redes sociales.

El procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, manifestó su rechazo al atentado y sostuvo que no se va a permitir “el regreso del terrorismo en un país que se la está jugando por la paz”.

Carlos Alfonso Negret , Defensor del Pueblo de Colombia, se sumó al rechazó del ataque. "Esos actos delictivos van en contra de los que Colombia necesita. Los colombianos nos merecemos la paz y no esta guerra. (...) Esa no es la forma de buscar la reconciliación", aseveró.

Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá, quien en declaraciones a la prensa confirmó en la mañana de este jueves el atentado, les pidió calma a los bogotanos y descartó que haya alguna amenaza de un segundo atentado a la ciudad, tal como se asegura en algunas redes sociales.

La Fiscalía colombiana confirmó que iniciará una investigación por posibles fallos en los protocolos de seguridad del centro de formación de policías.

Autoridades locales de salud han pedido donaciones de sangre en la ciudad para la atención de los heridos.